viernes, 16 de noviembre de 2012

De cotidiano a trágico



Siempre admiré, en el buen sentido, a aquellos que tienen la virtud de relatar un hecho de la vida diaria, común y corriente y convertirlo en un relato histriónico, poético y hasta romántico.
Distinto es aquel que, de un hecho simple y cotidiano, hace una tragedia de la cual, además, pretende un rédito económico descomunal.
Entre las muchas cosas que los abogados hacemos, porque realmente somos versátiles, está la de contestar demandas, estar en juicio, defender intereses propios y ajenos, y por qué no y por sobre todas las cosas, intentar llegar a la verdad y contribuir a que se cumpla el principio general según el cual la justicia es dar a cada uno lo que le corresponde.
Esta es la historia de un señor que, desde hace unos 15 años, trabaja como encargado de un edificio de departamentos de unos cinco o seis pisos.
En este caso, vale aclarar, yo estoy del lado de la compañía de seguros a la que el encargado de edificio y el delincuente del abogado le quieren sacar una suma de dinero de seis cifras.
Empiezo a leer la demanda y luego de un paneo general de las condiciones personales y familiares del encargado en cuestión, el abogado relata las pésimas condiciones de trabajo y tareas casi esclavas a las que el Consorcio de Propietarios de la Ciudad de Buenos Aires, sometía al pobre señor.
Primer asombro: el señor trabajaba 24 horas al día, porque siempre tenía que estar sometido a las llamadas de los vecinos que podían haber perdido la llave.
Segundo asombro: el señor tenía que limpiar la vereda del edificio. Para eso, tenía que cargar agua en un balde y agacharse para ponerlo debajo de la canilla, cargarlo y agacharse nuevamente para tirar el agua en la vereda.
Tercer asombro: el señor tenía que ir hasta la cochera del edificio y revisar que el termotanque del edificio estuviera prendido. Para eso, tenía que agacharse y doblar la columna.
Todas estas tareas, le produjeron un daño irreparable en la espina dorsal y una modificación de la vida diaria, de modo que casi no puede sentarse en el inodoro sin sentir dolor.
Esto no es joda, señores. Es exacto como lo relato.
La demanda continúa. El señor tenía que barrer. La posición de agarrar la escoba es una postura viciosa, que le acarreó mayor daño a su espalda y cintura.
Como el señor no estaba conforme con semejante esclavitud, también tenía que cambiar alguna bombita, en un pasillo o en el hall de entrada. Para eso, tenía que extender de modo extremo sus miembros superiores (en mi barrio se le llaman los brazos) y a veces, incluso si no llegaba, tenía que subirse a un banquito y en ese caso el Consorcio de Propietarios no le proporcionaba ningún arnés ni soga de seguridad.
Yo entiendo que a veces uno intente agrandar los padecimientos, entiendo que algunas personas pueden ser hipocondríacas, pero no será un poco mucho?????????????.-

viernes, 9 de noviembre de 2012

Hay necesidad?


Como ya les he contado en este blog, yo tengo un problema con el radar que categoriza clientes. Pero, más allá todavía, tengo una incapacidad total para medir hasta dónde el cliente que supe conseguir, se va a extralimitar en su comportamiento. Dicho en modo más coloquial, no puedo catalogar hasta dónde el tipo va a meter la pata, desbarrancar el juicio o convertirme en el hazme reir del tribunal o del abogado contrario.-
Y si hay algo que detesto sinceramente, es ver cuando el abogado que tengo en contra empieza a preparar el cuchillo y el tenedor para comerme de almuerzo.-
No podía ser de otro modo, los que dieron la nota son los tortolitos M y G.
La audiencia en el juicio de desalojo fue poco menos que catastrófica. El juez, que no tiene mi problema con esto de categorizar clientes, los caló al vuelo.-
-“Muchachos, esto está clarito. No voy a entrar en el jueguito de los testigos, las chicanas ni nada. En dos semanas, el 7 de noviembre, el contrato hubiera llegado a su fin. Fin del contrato, fin de la avivada. Les aconsejo que se pongan de acuerdo entre los abogados para entregar el departamento y “taza taza, cada uno para su casa. Si el 7 no está vacío, no me tiembla la mano en mandar al Oficial de Justicia a desalojar”-
Muy bien. Mensaje receptado. Sobraban las palabras. No había nada más que explicar.
Claro está, los tórtolos no entendieron lo mismo. Salimos. Se paran a los cinco metros y uno me pregunta: -“Y entonces en qué quedamos?”-
-“Cómo en qué quedamos??????????????? Vos me estás cargando????. Quedamos en que se terminó, the end, c´est fini, CHAU!!! Se van en una semanita.-
-“Qué?. En la audiencia en la que estuve, eso no se dijo”-
Mi capacidad de inmolación está absolutamente colmada, llena, desbordada. Decidí relajarme y que fuera lo que el Juez quisiera.
En esa relajación yo estaba cuando ayer, cinco días más tarde, me llama el abogado del dueño del departamento para ver a qué hora del día 7 le entregaría las llaves.
Para ser suave y políticamente correcta, pero sin rodeos, le expliqué que mis clientes no habían entendido un soto y que hiciera lo que le pareciera que era mejor para que su cliente recuperara el departamento que estos dos animales venían usando de arriba desde hacía más de un año.
-“Uy doctora, qué contrariedad! Porque sabe qué sucede?. Que ahora tenemos más problemas en el edificio con sus clientes”-
-“Más todavía?. No doctor. Eso no es posible”-
-“Síiiiii, claro que es posible. A sus clientes se les ha dado ahora por andar desnudos deambulando por el edificio y exhibiéndose a los vecinos. Desde hace días se meten en el ascensor o en los descansos de la escalera y se les plantan así a todos, como Dios los trajo al mundo. Hay necesidad doctora??? “-
Y así fue como empecé a buscar un pozo donde tirarme.-

lunes, 5 de noviembre de 2012

Las hermanas macana. Parte 2


Cuando uno acepta representar en un juicio o divorciar a un amigo, pariente o pariente “por adopción” sabe que determinados límites siempre se terminan corriendo.
Es común decir: “te inicié el divorcio. No me acuerdo donde cayó. Me fijo y te aviso. Tuve unos gastos. Cuando tengas, avisame y cuando nos vemos en el cumpleaños de fulano me la das o la paso a buscar en cualquier momento.”
Con el resto de los clientes, uno tiene siempre la formalidad de mandar el presupuesto o la previsión, esperar la conformidad y cuando el dinero llega, hace el pago.
Se imaginarán que MC está siempre en el primer grupo. El de los límites difusos.
Así fue como iniciamos el divorcio. Primero pagué, después se lo inicié y no me acuerdo en qué cumpleaños, le avisé.
-“Ahhh, había que pagar?”-
-“Y, a vos qué te parece?”-
-“Bueno bueno, no hay problema. En unos días te hago una transferencia”.-
-“Genial nena. Sin apuro”-
Pasaron pocos días, eso es justo decirlo.
Me llama. –“En diez minutos, salgo para hacer unos trámites y de camino te hago el depósito”-
-“Perfecto, MC.”-
Pasa una hora más o menos. Suena el teléfono. Miro: MC.
-“Oíme, no te pude hacer el depósito. Porque justo cuando estaba de camino al banco, pasé por un negocio, ví una cartera que M E   E N C A N T Ó!!! y como la única guita que tenía encima era la tuya, me la gasté en la cartera. No hay drama no?. En cuanto cobre el mes que viene te juro que lo primero que hago es separar lo tuyo y lo deposito”-
Como honesta, es honesta. Nada de mentir ni disfrazar el cuento. Se la patinó nomás.
-“Y, qué le vamos a hacer. Es lo que hay. La próxima vez, te pido por favor. Si ves una zapatería, cruzá de vereda”-

miércoles, 31 de octubre de 2012

Qué atropello!


Cuando yo estoy en esas épocas en que pienso que mi capacidad de asombro está absolutamente colmada, siempre aparece alguien que me tira la teoría al tacho.-
Así son M y G. Ellos son, como les dije hace un tiempo, una pareja de “El” y “El”. Cada vez que asoman, su desubique es tan alevoso, que el ruido que hacen es monumental.-
Hace un tiempo que M y G decidieron costear su alojamiento en un departamento, sobre el lomo de MF, el dueño al que no le pagan el alquiler.-
El juicio de desalojo estaba iniciado y vinieron a verme cuando yo ya los había echado una vez. Buscaron otro abogado, pero las papas empezaron a quemar cada vez más fuerte y decidieron retornar a mis dominios.-
Como todo cliente que se precie de tal, me vienen a ver cuando la soga que tienen al cuello ya los puso de color violeta. El y El, no son la excepción.
-A ver, a ver. Esto ya lo hablamos. Ustedes dos viven de arriba en el departamento de un pobre tipo al que no le pagan. El concepto está claro?-
-Bueno, no es tan así…. Pero seguí-
-Ahhh, no es tan así?. Y díganme, ustedes le pagan el alquiler, las expensas?-
-Bueno, otra vez no queremos discutir esto. Andá al grano.-
-Muy bien. La cosa es corta: mañana audiencia. Vamos a intentar conciliar. Pero si no arreglamos, te van a hacer algunas preguntas. Las formalidades son básicamente estas: declarás por sí o por no. Mirás siempre al frente. No me podés hablar a mí, ni preguntar, ni pedir, ni llorar. Clarito?. En cuanto metas la pata, te reviento.-
-AHHHH!!! Pero este país es de lo que no hay!!!! Yo acaso maté a alguien??!!! Esto es un atropello. Como declarar??!!! Y no te puedo hablar?? Y quien me asesora?? Me ponen ahí para perder el juicio!!!-
-Mirá M, dejate de joder. Ese discurso ridículo guardátelo para el que no te conoce. Hace un año que se vienen fumando a MF. Qué querés que haga el tipo?-
-Yo no digo nada, lo que digo es que no tengo por qué bancarme esta situación!-
El diálogo a esta altura era tan pero tan ridículo y desubicado, que me estaba descolocando.
-Escuchame, dejá de dar vueltas. Mañana llegás tempranito, a las 8 de la mañana a tribunales, con el DNI en la mano, y dentro de lo posible, bien aspectado. Estamos?. No me hagas calentar más.-
-Qué???? Bien aspectado???, Pero vos te pensás que yo tengo tiempo a esa hora de tener el brushing hecho???? Esto es un abuso.-
Me retiro señores. En mi próxima vida, voy a ser vedette.-

martes, 30 de octubre de 2012

Partidas eran las de antes




El infrascripto, Eusebio Rodriguez, Alcalde, certifico que Don Manuel Chico que muerto lo tengo de cuerpo presente, tapao con un poncho, al parecer reyuno le sorprendió la muerte al salir del baile de Don Rufino “El Catalan”, de la quebrada de Doña Pepa, lugar muy conocido y de pública voz y fama en el pago. Interrogao el cadáver por tercera vez y no habiendo el infrascripto obtenido respuesta categórica alguna, resuelve darle sepultura en el campo de los desaparecidos conforme cuadra su circunstancia física de que certifico. Nota: Hago constar de que el finado era muy amante de la bebida y muy dado a las galanterias amorosas, por cuya circunstancia tenía una cicatriz en la quijada izquierda producido por un cucharón de grasa caliente que le arrojó al rostro de la cara la hija de la parda Nicolasa, no se sabe por qué safaduría. Vale.-
Hallada en el archivo de un Municipio de la Pcia.de Buenos Aires.-

lunes, 22 de octubre de 2012

Las hermanas macana. Parte 1



La teoría dice que uno en la vida, siempre se termina arrimando a la gente que en algún punto, es parecida a uno. También te arrimás a tu misma sangre, y también, te arrimás a los parientes por adopción. En algún punto, te arrimás con todos.
Las hermanitas “M”, son algo así como de la tercera categoría. Las “por adopción”. Ellas son MF, MC y MS.-
MS vive afuera. Pero con las otras dos que quedaron en Buenos Aires, alcanza y sobra.
Hoy les voy a contar una de tantas, de MC.
Resulta que MC se casó siendo casi adolescente con C. Cuenta la leyenda que T, el padre, acudió a cualquier oferta y remedio para que no se casara, pero MC ya era cabeza dura desde su más tierna infancia.
Pasaron los años y con el mismo amor con que se casaron, C se fue de casa.
Como MC no es de tomar decisiones apresuradas, salvo, claro, la de casarse, no se apresuró a divorciarse. Los años pasaron y un día MC y C se encontraron en el bautismo del ñieto que, en común, tuvieron hace unos dos años.-
Les pareció que era tiempo de terminar en los papeles, con el matrimonio que en la vida, se había terminado hacía años.
C nunca fue muy colaborativo, así que el proceso de divorcio no iba a ser la excepción.
Audiencia va, audiencia viene, terminaron divorciados. Finalmente.
Llegó el momento de inscribir el divorcio.
La llamo a MC: -“Escuchame, reina. Te voy a dar lo que necesito que lleves al Registro Civil para inscribir la sentencia de divorcio. Te lo dejo en un sobre. Buscalo cuando quieras, pero metele, porque ya está todo listo.”-
Pasa una semana, dos, tres. Aparece un hijo de C y MC.
-”Mi mamá me dijo que buscara por acá un sobre”- Se lo llevó.
Pasan dos semanas. Me escribe MC a la Blacberry.
-“A donde era que tenía que llevar lo que hay en el sobre”-
-“MC, te lo puse enganchado en un papelito, adentro del sobre. Ni lo abriste!!!”-
-“No, si lo abrí. Pero el papelito lo perdí”-
-“Ok, lo tenés que llevar al Registro Civil de XXX localidad”-
-“Ah, a qué sucursal”-
-“A ninguna!!! No es una cadena de pizzerías!!!!”-
-“Bueno, es que yo no sé”-
-“Escuchame, tenés que llevarlo al Registro Civil en el que te casaste”-
-“Y en cual me casé?”-
-“Vos me estás gastando?????”-
-“Noooo. Es que mi vida con C la quiero dejar en el pasado. No podrías ir vos a llevar eso. Porque además, yo estoy ocupada y me queda trasmano.”-
Y así son señores y aquí están, las hermanas M en todo su esplendor.
Habrá más entregas para este boletín.

martes, 9 de octubre de 2012

Hágalo usted mismo


Aún en contra de la opinión de muchos de mis colegas, yo sostengo y sostendré hasta el final de los tiempos, que la profesión de abogado está desprestigiada.-
No discuto que los mismos abogados la hayan desprestigiado y que como consecuencia del desprestigio, terminen pagando justos por pecadores.
Sin embargo, y aún cuando como en botica, haya de todo en el mercado, estoy segura de que son más los abogados virtuosos que los que ensucian la profesión.-
Otro capítulo son los clientes. También como en el mundo, los hay de todas las calañas. Vivos, piolas, pícaros y no tanto. Y como no, también los hay rectos y considerados.-
El problema que yo tengo es que mi radar no funciona correctamente y aún hoy, después de tantos años, no consigo catalogar con certeza de qué raza es el cliente que tengo adelante.-
La Señora “L” me vino a ver cuando su juicio ya estaba en terapia intensiva y su anterior abogado ya no le atendía el teléfono.-
Le expliqué que no había mucho que pudiera hacerse, salvo una última actuación y luego, esperar la sentencia del juez. Le dejé aclarado que la estrategia judicial ya estaba delineada y que nada podía yo agregar a la suerte de su reclamo. Le hice un presupuesto acotado a esa actuación final y ella pagó sin quejarse.
El juicio lo perdió, pero no obstante, el juez le dejó abierta una pequeña ventana para hacerse de unos pesos, en otro juicio que debía iniciar siguiendo determinadas directivas.
Pregunta va, pregunta viene, entendió la Señora “L” cómo era el camino que había que emprender para llegar a buen puerto.
Lo que se le dificultó entender era que tenía que pagarme por caminar esta nueva ruta. Estaba claro que yo le cobraba una vez que conseguía que le pagaran.
Grande fue mi sorpresa cuando ella dijo: -Te tengo que pagar?. No estaba todo incluído con lo que te pagué la vez que te llevé el juicio que perdiste?-
-Mire, Señora “L”, primero el juicio ese de m…. no lo perdí yo, sino el inútil de su abogado anterior. Segundo, NO, no estaba incluído en el pago anterior y tercero, la esclavitud está abolida en el mundo.-
-Ah, bueno, pero al final, me vas a cobrar una fortuna por tres o cuatro carillas que escribís. Si por lo menos, escribieras algo más frondoso.. Para hacer eso…...-
-Muy bien, que lo haga el inútil de su abogado anterior, que con cincuenta carillas, consiguió que la sentencia fuera una goleada. En contra. O mejor,  hágalo Usted misma! –
Y acá es en donde yo termino proclamando, que la profesión, está desprestigiada!!!!!



martes, 2 de octubre de 2012

Los abogados también tenemos vida. Parte 2


Si bien estoy convencida de que la abogacía tiene una función social, tampoco eso le da derecho a la gente a forzar a uno a que la ejerza sin importar la ocasión, el horario ni la vestimenta.-
Puede pasar que llego a un cumpleaños y al rato nomás, aparecen el payaso y la animadora y como quien no quiere la cosa dicen:
-Disculpanos. Vos sos abogada, no?.
Y yo me pregunto. Quien c…. les dijo???!!!!! Qué tengo?, un cartel luminoso???
Pero no contentos con eso, la gente, se suele sentar a discutir en un cumpleaños, por ejemplo, si los abogados cobran cifras grandilocuentes, y por qué no, inmerecidas,  por pequeñas consultas.
Así me pasó en el cumpleaños de mi amigo “P”.
Estábamos pasando una agradable tarde al solcito primaveral, cuando indefectiblemente uno de nuestros amigos, empezó a hacer lo que yo llamo “terapia de grupo”, pero gratis.
La cada vez más escabrosa relación con su ex esposa, hace que vivan de salto en salto, de discusión en discusión y como no, de quilombo en quilombo.
La conversación empezó a recorrer los caminos predecibles.
Hasta que llegó la pregunta del millón:
-Cuanto cobra un abogado por un juicio de alimentos?-
-Y depende. En general, lo pactás en el equivalente a unas dos cuotas alimentarias- dije sin mucho más detalle y tratando de seguir con mi sándwich.
-Ahhhh, pero los abogados no tienen alma!. Cómo le vas a cobrar a una mujer, de la plata que tiene para darle de comer  a sus hijos????-
-Y de dónde querés que le cobre?. A lo mejor me querés pagar vos, por los alimentos de tu vecina.-
-Lo que yo digo es que tendrías que buscar otro modo de cobrarle.-
-Y entonces yo te pregunto a vos: cuando vas a trabajar a la empresa que te emplea, vos, trabajarías y al final del mes, pensarías en cobrarle a la empresa del piso de abajo?. O mejor, el mes que a la empresa en que vos trabajás, no le va bien o pierde plata, le regalarías tu trabajo?. Digo, porque vos sí tenés alma, no???-
-Yo no trabajo gratis ni loco. Pero yo no soy abogado. Los abogados tienen una función social-
- Yo tampoco trabajo gratis, y hago beneficencia con quien se me canta. Y tené cuidado, porque nuestra charla de recién, califica como consulta. En cualquier momento te mando la factura.-
Santo remedio, a partir de ahí, empezaron a hablar del clima.-

martes, 11 de septiembre de 2012

Justo perdí el colectivo, Doctora




Hace días que vengo pensando en alguna historia que no esté emparentada, por así decirlo, con cuestiones de familia.-
Aún cuando hurgo y hurgo en la memoria, voy para atrás y para adelante, siempre recalo la sonrisa en una historia de familia.
Y, al fin y al cabo, los relatos que dejo aquí, buscan siempre, sacar una sonrisa.
Entonces, me quedé hoy con la historia de “M”.
Llegó a verme con un problema doble. Su ex pareja, madre de sus dos hijos, le reclamaba alimentos y le había iniciado un juicio por paternidad.
-Bueno, empecemos por el principio. Vos creés que el nene es tu hijo?- pregunté.
- Sí. - No titubeó.
- Muy bien. Edad del nene?-
- 7 años.-
- Ok. Cuánto hace que vos y ella están separados?-
- Tres meses –
- Eh????? Pero antes de eso, tuvieron crisis, separaciones temporarias, algo?. Digo, al momento del embarazo, por ejemplo?-
- Noooooooo. Siempre fuimos una pareja ejemplar Doctora. Yo la amo con todo mi corazón. Lo que pasó fue que justo me enganchó saliendo de un hotel con una compañera de trabajo. Hace tres meses. Pero le juro que fue sólo esa vez. Ella no lo entendió. Y mire que hasta le llevé a mi compañera. Pero nada. No hubo caso. Me puede demandar por adulterio?- dijo casi llorando.
- Pero qué adulterio ni adulterio!!!!! Si ni casados están!!!!! Acá lo que me interesa es la paternidad, y después de eso, los alimentos. Entonces, retomemos. El nene de 7 años es tu hijo? –
- Si, Doctora. Seguro-
- A ver entonces si puedo entender, aunque sea lo mínimo. Si ustedes estaban juntos, si vos no tenés ninguna duda de que sos el padre del nene. Por qué m…. no lo reconociste???- casi le grité.
- Es que justo ese día, cuando iba a ir a reconocerlo, salí un poco tarde. Me fui a esperar el colectivo. Como no venía, me fui al kiosko a comprar unos cigarrillos y justo cuando salía con los fasos, el colectivo que se iba. Esas cosas, vio?-
- Nooo, no ví!!!! Y??-
- Y nada. Volví a la noche a casa y le dije a ella que no lo había podido reconocer al nene. Ella me puteó tupido, y al día siguiente fue ella sola y lo anotó como hijo de padre desconocido. Y así llegamos hasta acá. – terminó.-
- Ok. Ahora, acortá el camino. Andá al Registro Civil y reconocelo. Después, andá y pagale alimentos. Clarito? –
- Eh…. Bueno. Lo voy a pensar. – Y debe seguir pensando….

lunes, 3 de septiembre de 2012

Matar al mensajero.




Siempre me pregunté por qué, indefectiblemente, para un cliente, si el juicio se gana: “eh, viste?. Con lo que te traje te hice todo el trabajo!!!. Lo gané!!”. Y si se pierde: “Ah, cómo perdiste el juicio????!!!!!”. No falla. Denlo por seguro.-
Esa filosofía adopta “J”.
Hace días vino a mí con una inquietud. Necesita donarle un departamento al hijo: “Porque la plata no se la voy a dar yo como si nada. La yegua que tiene por esposa lo va a dejar sin nada.”.-
-“Bueno… no es tan así. Hay matices. Hay modos alternativos. En fin, si estás más tranquilo, vamos con la donación.”-
-“Sí, sí. Lo antes que puedas.”-
Llamé a la escribana, le dí toda la documentación. –“Lo más rapidito que puedas, nena”-
Escritura express. Lo llamo a “J”.
-“Escritura el lunes. Te paso por mail el presupuesto de la escribanía”- le dije expeditiva.-
-“oka”- abreviando.-
A los treinta minutos, llama hecho un león.
-“Como me vas a cobrar impuesto de sellos??????, aportes a la caja de previsión??????, impuesto a la transferencia de bienes????. Pensé que con los años que hace que te conozco, no me ibas a tirar a matar así!!!!!. Al final,  es más negocio darle la guita a mi hijo y que la yegua se la saque! Es más barato!!!”- casi gritaba sin respirar.
Señor cliente, no mate al mensajero. Hable con el Estado!!!

miércoles, 29 de agosto de 2012

Feliz día del abogado

Les deseo un muy feliz día a todos los abogados.-
A aquellos a los que los clientes  llaman para saludarlos sinceramente, y a todos aquellos a los que los clientes  llaman para putearlos, también sinceramente!!!
Y también a todos los abogados a los que no los llama ni la madre... como a mí.
Mi madre tiene, a falta de uno, tres abogados en la familia.
Hoy, no llamó a ninguno!!!


jueves, 16 de agosto de 2012

Los abogados no somos un fondo de becas


Me suelo descolocar cuando un cliente viene a mí, pidiendo que haga algo que naturalmente no se me ocurriría hacer y mucho más me descoloco cuando lo que me piden que haga viene alimentado por las leyendas urbanas y demasiadas películas en el cine.
Este fue el caso de M y G. Son una pareja divina. M es un señor y G… también.
Ambos viven en un departamento alquilado.
Hace un tiempo, vinieron a verme con unos mails que DF, el dueño del departamento, les había mandado para empezar a negociar el nuevo contrato con el nuevo alquiler. Estaban indignados.
-“DF” nos quiere aumentar el alquiler!!!! Qué podemos hacer?.- sonaban desesperados.
-Y.. nada. El contrato se termina en unos tres meses. O renuevan negociando un alquiler más o menos que les cierre a todos, o se van.- contesté tratando de ser clara y concisa.-
-Pero… no hay nada que puedas hacer????-
-Los puedo ayudar en la negociación, pero no hay mucha ciencia, ni soy Mandrake el mago.- seguí, tratando de ser clara.
-Ok. Te entendemos. Nos vemos. Bye.- dieron por terminada la charla.
Pasaron los meses y no supe de ellos.
Un año más tarde, volvieron. Estaban en llamas, indignados, insultaban a diestra y siniestra al malévolo DF.
-Ehhh, qué pasa??? – pregunté cuando los tenía sentados en mi escritorio.-
-Tomá!!! Nos hizo un juicio de desalojo el muy mal nacido!!!- me espetaron.
-Pero….. no arreglaron el nuevo contrato el año pasado?-
-Nooooo, quería veinte por ciento de aumento!!! Está loco-
-Ok. Y entonces?, Llevan un año adentro del departamento y sin garpar un peso???-
-Claro! Veinte por ciento más quería… así no se puede. No hay bolsillo que aguante.-
-Aha. Y?- Yo a esta altura, me representaba al pobre DF. Un año sin ver un mango, con estos dos viviendo de arriba….
-Como Y???  Necesitamos que nos mantengas adentro- dijeron así, sin anestesia, como si tal cosa.
-Bueno, bueno, bueno. Ok. Lo que puedo hacer es hablar con DF, decirle que está todo bien, que necesitamos hacer un acuerdo, no sé, más o menos por un mes y medio, dos meses, y que ustedes, en ese tiempo buscan algo, preparan la mudanza y se lo entregan. Estamos?- Dí mi discurso como lo más normal del mundo. Ilusaaaaaaa……
-Un mes y medio, dos meses???? Vos no entendés!!! Con eso no hacemos nada-
-Bueno, puedo plantearle a DF tres meses como una exageración. No más. Además, cuanto tiempo tardan para buscar en el barrio un departamento de un ambiente???? Tampoco hay que buscar bajo tierra. –
-No, no. Vos no entendés. Necesitamos quedarnos más o menos cinco o seis años. Es que M se acaba de anotar en la facultad, que justo está a dos cuadras del departamento. Más o menos tarda cuatro años en cursar todas las materias, más un año más para establecerse en la profesión y ahí recién, podemos ver a donde nos iríamos. Pero ya desde otra posición, viste?. Tampoco es cuestión de salir así nomás, con una mano atrás y otra adelante. Además, dijo G, yo no puedo bancar la facultad de M, el alquiler, comer, vestirnos, viajar…. Tampoco fabrico billetes……-
- Y ustedes se piensan que yo fabrico becas!!!!???, ustedes se drogaron anoche??????????. Ya, ya. saliendo…Primero uno, después me sale el otro. Entienden????.-
Casi llamo a DF para solidarizarme.

jueves, 2 de agosto de 2012

El divorcio en tiempos de Facebook



Parece risa. Pero no. Una cosa era divorciarse sin internet ni facebook y otra muy distinta es estar “etiquetado”, “comentado”, “me gusta”  y demás yerbas internáuticas, a la vista de tu chica y/o chico.
En los últimos tiempos recibí cada vez más consultas del tipo:
“A mi marido lo etiquetaron en el Facebook en una pertuza. Es causal de divorcio?”.
Y, causal causal …no. Pero ….
Cada vez más, se empieza a complicar mantener en privado las acciones que naturalmente no deberían ser vistas por otros, ni etiquetadas, no alabadas.
Orgía, pertuza, festichola, borrachera, amigas inconvenientes cuando uno está casado.
Así le pasó a mi amiga “S”.
El marido había viajado por trabajo y a su regreso, trajo con él un archivo digital con numerosas fotos.
El fin de semana las subió a la red y a los dos días, su esposa, que nunca puede resistir la tentación de chequear el perfil de él, ve con asombro que a “CB” “le gusta” una foto.
“CB”, “CB” … quien c…. es “CB”???? La clickeó.
Y ahí sí, casi se come la computadora. “CB” era una chica, de unos veinti algo, cuya foto de presentación era ella vestida únicamente con un antifaz y una tanga cola less, en cuatro patas, arriba de una cama.
Alalala, y ahora???...... Llamó al marido.
-Escuchame, quien car….es CB??????????????-
-“CB”?, no tengo idea. Por?- dijo como si le hablara del presidente de Kasazjtan.
-Porque está con el traste al aire y un antifaz, en cuatro patas, en una cama y además le gusta tu foto!!!!!-
-Ahhhh, “CB”!!!! es la planillera de los partidos de volley- dijo tranquilamente.
-Y tan tranquilo me lo decís!!!???? La planillera de los partidos de volley????. Y decime, va en pelotas a anotar los tantos?, cuantos años tiene??? No tiene otra foto para poner??? Además de planillera, es actriz porno?? Levanta chongos por facebook??? Cuanto cobra????-
-Ehhyyy, pará un poco! No es para tanto. Tiene como veintidos o ventitres. Viene cuando hay torneo. La foto es medio zarpada. Pero , la verdad, verdad, verdadera??? Vos hablás de envidia nomás, no te hagas la mojigata, que si vos hubieras tenido ese lomo a los veinte y hubiera habido facebook, también hubieras puesto una foto en pelotas!!! Pero a los cuarenta, es lo que hay nomás.-
-La borrás ya de tus contactos!!!!-
-Vos estás loca!!!!????? Mis otros contactos me aplaudieron cuando la vieron!!!-
Moraleja: quémele la computadora señora!!!!

jueves, 26 de julio de 2012

El intercambio.


La audiencia estaba señalada para un lunes. Tempranito, tempranito.-
“J”, mi cliente y “M” su ex, no tienen, como decirlo, la mejor de las relaciones.
Un hijo en común casi adolescente, una cuota alimentaria bastante mezclada, entre sumas atrasadas que vienen arrastradas y nuevas sumas desde que el Juez la actualizó.
Como “J” no es lo que podemos llamar, un descollo de virtudes, a saber, chupi, apuestas, caballos, mujeres… y la lista sigue, el Juez decidió que lo mejor es que el empleador le retenga cada mes, la cuota de alimentos para el nene. Porque, no nos engañemos, en cuanto “J” ve un peso, lo patina en la pista más cercana.-
“J” tiene bastante amor al trabajo, eso también es justo decirlo, de modo que al final del mes, gana más por horas extras que por las ocho horas reglamentarias.
“M” vive como si se ganara la lotería el cinco de cada mes. Como es de esperar, ella tampoco es un vergel, así que destina a su hijo la mitad de lo que “J” aporta y el resto, va todo en accesorios. Uñas esculpidas, peluquería, ropa, estética....
El día de la audiencia, a las 7 y media de la mañana, estaba vestida como si viniera del Maipo y hubiera dejado las plumas en la puerta.
Pelo color rojo rabioso, calzas, botas de taco altísimo y hasta la rodilla. Labios en llamas, escote al viento.
Apenas la vio, “J” se inquietó.
-“Esta reventada se emperifolla con mi guita!!! Yo soy el hazme reir de todo el condado.”-  Mientras gritaba, se encaminaba a ella.
“M” estaba en exposición y lo miraba con aire de triunfo. “J” estaba vestido como un harapiento. Un pantalón más roñoso no tenía para ponerse esa mañana. Es que los clientes piensan que si van a la audiencia de alimentos vestidos como un mendigo, el juez se va a apiadar y les va a bajar la cuota. No entienden que el juez está podrido de ver personajes desfilar por sus despachos. Por más que vos se los expliques, ellos van a muerte con su teoría.
Así fue como empezó la mañana. Cuanto él más se acercaba, los pelos rojos rabiosos de “M” se empezaban a erizar.
-“Me trajiste la ropa del nene???!!!”- le gritó sin decir buenos días.
-“Claro que te la traje, pero te la voy a dar ante el juez. Le voy a mostrar los calzoncillos sucios del nene. Roñosa que sos!!”- no se quedó atrás “J”.
-Qué ropa, qué calzoncillos, qué juez???? De qué hablan!???- yo no sabía si mi modorra matutina me nublaba el oído.
-“Acá tengo la mochila del nene, que pasó el fin de semana conmigo. No se la lleva a la casa, porque la madre me lo manda casi sin nada y yo termino comprando ropa todos los fines de semana. Ahora la mochila la tengo secuestrada y se la voy a dar delante de Su Señoría. Y voy a venir cada lunes acá, a Tribunales, a entregar la ropa y a mostrar la mugre con la que me lo manda”- se enserió “J”.
Despistó, me autocompadecí de mí misma. Esto es lo que tengo de cliente!!!
El casi no terminó de hablar, cuando ella se le abalanzó como una serpiente y a los tirones limpios le quiso arrancar la mochila que él traía agarrada en el brazo.
El resitía y tiraban al mismo tiempo, a los gritos.
Me despabilé de golpe. Ella no tenía abogado, así que no había nadie sensato del otro lado.
Al final, me metí entre los dos.
Salomónicamente terminé poniendo a uno en cada piso. Ella en el piso del tribunal y a él lo mandé al piso de arriba. Me arrastré como una babosa y le rogué a un pobre abogado madrugador, que tuvo la mala suerte de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, que me lo retuviera hasta que apareciera el Juez y se hiciera cargo del entuerto.
-“Flaca, me debés una tonelada de favores!”- sentenció el abogado ocasional. En esta vida, nada es gratis….

viernes, 20 de julio de 2012

Los abogados también tenemos vida. Parte 1



Una de las razones por las que elegí ser abogada es que en la facultad, ninguna materia se estudia en hoja cuadriculada. Otra de las razones por las que elegí esta carrera,  es que rara vez tendré una emergencia en mitad de la noche.
No me imaginaba como un médico, haciendo guardias, entrando a un quirófano en horarios estrafalarios, atendiendo llamadas a cualquier hora, corriendo de un lado al otro….
Claro, uno deberá contar  siempre con algunas excepciones. A saber: si un cliente cae preso a medianoche, está bien que te llame. Aunque también puede esperar a la mañana siguiente o al lunes si justo cayó de fin de semana. Total, en la noche, no hay juez que te atienda…., y un domingo, menos.
Me faltó estudiar en la facultad, una materia en la que yo aprendiera a educar clientes. No podía saber, en el momento en que tenía que elegir, que la profesión me iba a llenar de clientes díscolos. Y en esa época aún, no podía siquiera imaginar el efecto explosivo que en ellos tendría el teléfono celular.
En la prehistoria, para que un cliente llamara al abogado, tenía que planearlo. En la actualidad, va caminando por la calle, lo agarra un semáforo, mira para arriba y piensa: a quién jodo?. Claro, al abogado!!!
Así, a lo largo de los años, me han pasado situaciones de lo más variadas.
Acá va una: sábado a las 11 de la noche, en el cine. Vibra mi teléfono. Miro el visor. Es “G”. Presumo que está en una emergencia. Me levanto, le pido permiso a todos los de la fila del cine. Salgo y lo atiendo.
-Hola, como andás?- me habla en un tono entre despreocupado y alegre.
-Bien, vos?. Decíme. Qué problema tenés? Metele porque estoy en el cine- todavía conservando mi buen tono.
-Yo, ninguno. Pero acá estoy con mi amigo “J”, que tiene un problema. Entonces, yo le dije: bancá un minuto que la llamamos a mi abogada y ella, que es una capa, te contesta enseguida- remató.
-Ok. Vos estás con tu amigo “J” en algún calabozo?-
-Eh???, noooo. Estamos acá, morfando en la costanera.-
-Aha….Y qué le pasa a tu amigo “J”????-
-Pará que te lo paso y él te explica rapidito- me espetò sin tiempo de que me zafara.
-Hola Dra., buenas noches- entró “J” en escena, haciendo ruido como si estuviera masticando un chorizo.
-Hola. Dígame, qué problema tiene? Pero déle rapidito porque estoy en el cine.-
-Yo le explico doctora. Resulta que yo estuve juntado tres años con una chica. Y tuvimos un hijo. Resulta que hace un tiempo que veníamos mal y entonces yo me fui de la casa en la que vivía con ella. Y ella empezó a salir con alguien. Y yo creo que a lo mejor ella hace tiempo que viene viendo a este tipo. Y entonces, a lo mejor, el nene no es mío, vio?-
-Ví qué??? Yo no ví nada!!!! –
-No, ya sé que usted no vio. Pero yo puedo llevar al nene a hacer un ADN?-
-Mire, es sábado a la noche, me sacó del cine, por mí llévese al nene a donde quiera, mientras no lo meta en un cabarulo. Haga con el pibe lo que quiera. Lo lleva a la calesita, a los juegos, al laboratorio a hacer el ADN!!!! Deme con “G” ya mismo!!!!!!!-
-Hola – aparece “G”- che, gracias por atender a mi amigo. El lunes te llamo. Buen fin de semana-
Y así como así, mi cliente “G” me sacó del cine y me hizo perder diez minutos de película por un cristiano al que le metieron los cuernos y no sabe si alimentó un hijo ajeno.- Y encima, GRATIS!!!

viernes, 13 de julio de 2012

Textual (impresionables abstenerse)




Hay abogados que son especialistas en algún tema puntual. Y también hay de los otros. Como yo.  Una amiga siempre decía que si le pedían que hiciera una anulación de matrimonio religioso, ella se ponía a estudiar la Biblia. Siempre me pareció un buen principio. Yo trabajo de esto.
En el derrotero, puede llegar a mis manos un asunto que trate sobre cualquier cosa. Y raramente declino trabajar en algo.
Así, cierto día llegó a mi escritorio un juicio en el que una persona reclamaba a una clínica una indemnización derivada de una mala praxis en una operación.
A medida que iba leyendo, mis ojos no daban crédito a lo que leían.
No puedo resumir el párrafo que más impresión me causó, de modo que va lo más fiel que se puede: …”fue en esos días, que en una de las evacuaciones que trato de realizar, expulso el pedazo de manguera que adjunto a este juicio y que me provocaba un dolor inmenso en el ano. Para el caso que la clínica no reconozca que la manguera salió de mi ano, dejo planteada la prueba genética de ADN.”
Si señores!!! La manguera está en el tribunal y sin lavar!!!!!

jueves, 5 de julio de 2012

Vínculos extendidos.



-“Le podemos embargar el auto a la p… de la novia?”- Así arrancó.
-“La novia de quién?, qué p….., qué auto?, por qué motivo????”
-“La novia de “A”, de quién va a ser?????, y por qué motivo?, cómo por qué motivo?, por los alimentos de mis hijos!!!!!” –
“S” no tiene otra misión en esta vida que la de hacer, cada día, un poquito más  miserable, la vida de “A”. Y como no se contenta con eso, abarca todos los vínculos que a su vez “A” haya ido cultivando desde que se separaron.
Así fue como un día, descubrió a la novia de “A” en un semáforo, manejando un auto y tomó la patente.
-“Y decime, qué tiene que ver la novia de tu ex con lo que comen tus hijos????”
-“Nada, pero como ella vive con él, no tiene obligación con mis hijos????”
-“Y…. no. No tiene.”
-“Estás segura? Porque yo leí en Internet – y ahí ya me empezó a subir un calor por la garganta…-  que si podemos probar que viven juntos y que él mantiene a los hijos de ella, entonces también ella tiene que mantener a los míos”- dijo como si acabara de salir de la facultad de derecho de Harvard, y formulando la nueva ley de transitividad.
-“Bueno, mirá. NO!!!!! No tiene que mantener a tus hijos, y tampoco sabemos si él mantiene a los de ella. Eso es una suposición tuya.”
-“Pero yo te explico, mi vecina tenía un ex y ese ex no pagaba alimentos y entonces el abogado le embargó la casa a él y esa casa él la había comprado junto con la nueva mujer, y entonces le remató la casa”.
Ya el embrollo de parentescos, de ex maridos, amantes, amigos, vecinos, internautas y demás personajes era descomunal.
Estaba en una de esas conversaciones en las que, si seguía, iba a terminar enredando la realidad más de lo que “S” ya de por sí la tenía enredada. Tenía que darle una estocada que la dejara estática.
Entonces le dije: -“Quizás una buena manera de conseguir dinero rápido y sin mucho traqueteo, sería que vos salieras a buscar laburo, de modo que también contribuyeras a la alimentación de tus hijos y dejaras de pensar en la novia de “B”, el ex de tu vecina, dejaras tranquilo a “San Google” y también me dejaras tranquila a mí, para que pueda trabajar y pensar en paz, para ver cómo puedo encontrarle algún bien a “B” para embargarle.!!!”-
-“Trabajar, yo??? Vos estás demente!!!! Pensá tranquila, pero apurate porque tengo guita para aguantarme tres meses!!! Después, empiezo a correr la coneja otra vez. –
Fue así como así, que no supe de ella hasta tres meses más tarde.

miércoles, 4 de julio de 2012

Batman al chapista.



Hay clientes que no escarmientan.
Batman es uno de ellos. El debería saber, a esta altura de los acontecimientos, que si V se le aparece montada en un par de zapatos rojos de taco aguja, tiene que salir disparado en la dirección contraria. Porque ya sabemos lo que hace V con los tacos….
Su relación con V es absolutamente espasmódica. Van y vienen entre conversaciones amables y situaciones de desquicio en plena calle.
Así fue aquel día.
Batman fue a lo de V, pero, creyéndose vivo esta vez, la llamó por teléfono y le dijo que bajara.
Como todo cliente valiente, se dispuso a pelear con V sin bajarse del auto y con el vidrio de la ventanilla apenas bajo. –“Estrategia genial”- la autodefinió.
Salvo por un detalle que Batman no tuvo en cuenta: V tenía puestos los tacos colorados.
Desde el primer “Hola” los acontecimientos empezaron a salirse de cauce. Grito va, grito viene, insulto va, insulto viene.
Ya los ocasionales testigos involuntarios  empezaban a mirar de reojo a esta pareja en plena calle y a los gritos. Bah, en plena calle es un decir. Ella afuera y el, adentro del auto.
Digamos que Batman no es el mejor exponente de la discusión diplomática. Empieza más o menos bien, y en menos de dos minutos dejó de lado todas las recomendaciones que su abogada pueda darle.
Si le digo: -“no la amenaces”- seguro que vuelve con la copia de la denuncia policial por amenazas.
Si le recomiendo –“ni te le acerques siquiera”- viene con la copia de la denuncia por lesiones.
Y así seguimos….
Pero retomando la historia, resultó que Batman y V empezaron a pelear cada vez más acaloradamente. Así como Batman no apela a la diplomacia, V está más loca que una cabra, por lo que la combinación entre ambos no es exactamente virtuosa.-
V empezó a reclamarle plata, amor, cariño y más plata. Batman lo último que tiene es plata, así que sólo podía contestar: -“plata no, amor no sé, cariño…mmm depende si te lo demuestro en el departamento del tío o en el hotel de acá a la vuelta”-
Y fue entonces cuando V enloqueció. Así como estaba, de un salto trepó arriba del capot del auto de Batman.
Tantas veces le clavó el taco colorado en la chapa, que parecía que lo había agarrado el granizo. No satisfecha aún, se arrastró hasta el techo del auto y ahí sí, no se privó de nada. Saltó, lo pisoteó con sus fuerzas más escondidas.
Batman contó trescientas abolladuras en el techo.
Pero no terminó allí. Se bajó, se sacó los zapatos y con el zapato en la mano, le rompió todos los vidrios.
A Batman, lo peor que alguien le puede hacer es tocarle el auto….o pedirle plata.
El chapista le presupuestó una suma extravagante. Batman le dejó a V el sobre con el presupuesto a ver si ella colaboraba con algo. V empezó a reirse y todavía no terminó.
No sólo por su victoria,  otra vez, le había pegado en donde más le duele. El bolsillo y el auto.

jueves, 28 de junio de 2012

Batman al hospital


Batman y Robin son una fuente inagotable de consultas.
En su periplo con “V”, Batman pasa por todos los estados de ánimo posibles. La odia, la ama en silencio y la sufre también.-
Cierta mañana, Robin le dio instrucciones a Batman –un poco a los gritos, seamos sinceros – y éste se acercó al departamento del tío para ver si con sus buenas artes de negociador y algo más, conseguía que “V” dejara de ser una ocupa y se mandara a mudar de una vez por todas.
Es que Batman y Robin ya no tenían más cajones de donde sacar plata y seguir pagando la estadía de “V” en el piso 15.-
Batman, por las dudas,  me llama esa mañana,  y me pregunta:
-Che Doc., Robin me mandó a que hable con “V” para ver si se las pica. Vos qué pensás?-
-Ehhhh, qué momento…. No hay peor diligencia que la que no se hace. Al final, a lo mejor es preferible intentar así y por ahí tenemos suerte y las diez denuncias que hicimos….las quemamos con un fósforo. Andá, no la amenaces ni le grites ni le pegues, ni nada de eso, está claro???-
Claro, Batman se las trae y no es ningún santito, así que mi mayor temor era que terminaran las cosas peor y con Batman a la sombra.
Pero no.
El relato que Batman me hizo ese mediodía en el hospital fue el siguiente:
-“Yo llegué. Con unas flores. Le toqué el timbre y me hizo pasar.  Charlamos… pasó lo que tenía que pasar – de eso vos no me dijiste nada!- y cuando estaba tranquila, con diplomacia, empecé a decirle que se tenía que ir.”-
- Aha, hasta acá, bueh, salvo por lo que pasó, tu estrategia no estuvo mal. Como siguió la cosa?-
- Y, se complicó. Agarró el portaligas, me lo ató al cogote y me quiso ahorcar- dijo tranquilo.
-Aha, algo más?, digo, después de ese pequeño detalle, pasó algo más?. Sin mucho detalle, por favor.-
-Claro, cazó los zapatos colorados de taco aguja y plataforma –le combinaban con el portaligas-  y ahí nomás me empezó a dar con el taco en la cabeza!!!! Me agarró a patadas, me empujó al palier y me cerró la puerta! veinte puntos me dieron!!!!!!! Recién me llamó por teléfono para ver cómo estaba y antes de cortar me dijo –“Y no vuelvas a aparecerte por acá sin antes haber pagado las expensas!!!”-

lunes, 25 de junio de 2012

La reina del caño


Si tengo que recordar a un exponente de la categoría de mujeres divorciadas inteligentes y divertidas, “L” no puede faltar. Profesión: profesora de gym, especialista en baile de caño. Sí señores, no les miento. En mi primer encuentro con ella, me ofreció darme clases gratis, y conseguirme un caño portátil.
-“Caño portátil?”- pregunté
-“Claro, yo tengo uno en el medio del living. Ya tuvimos un par de quilombitos con “A”, mi ex, te imaginarás. Pero a mí me da igual. Me ayuda a mantener firme todo”-
“L” y “A” tenían el matrimonio terminado, pero vivían en la misma casa. El viajaba mucho, de modo que no había demasiados momentos en que todos coincidían . Eso sí. Se ve que eran suficientes para los quilombos del caño.
El abogado de “A”, señor sensato y correcto, tenía claro que la cuestión se reducía al dinero.
Primer entuerto: -”L, cuánto más o menos necesitás para estar tranquila?”-
-“xxxx lucas”- dijo sin ponerse colorada.
-“L, pará un poco. Eso es como  todo lo que “A” gana por mes. Es algo así como imposible. Qué come el?”- dije tranquila.
-“Por mí, que coma agua”-
Ya empezaban los problemas.
Más o menos fuimos encausando las pretensiones de la reina del caño hasta que llegamos a una cifra intermedia.
El día de la firma, “L” llegó tarde y corriendo. Era el segundo día del mes. Tenía una sonrisa como si se hubiera ganado la lotería.
Cuando llegó el momento de pagarle al escribano las certificaciones de firma, antes de que le pidieran su parte, “L” preguntó: -“disculpame, dónde está el toilette?”- y desapareció por veinte minutos.
“A” esperó cinco, siete, diez minutos. Al final, pagó todas las certificaciones.
Terminamos de firmar y salimos. En un bar de la esquina, "L" abrió la cartera y me pagó todos los honorarios. Ni un peso menos. No necesitó plazo, descuento, espera, nada.
Pasó una semana y me llama. Enojada como una fiera: “- Escuchame, esto no puede ser. Estamos a 10 del mes y “A” no pagó la cuota. Ya empezamos así??? Mirá que lo denuncio!!!!”-
Me pareció raro, porque de verdad A y su abogado eran correctos.
-“ Tranquila “L”. Qué denuncia ni denuncia. Dame diez minutos que ya estoy llamando al abogado.”-
Llamé. El Dr.R no tenía ni idea de qué era lo que podía pasar, pero a su vez, me pidió diez minutos para ubicar a “A”.
A los cinco minutos por reloj, me llama “A” en persona.
-“Dra., discúlpeme pero no pude pagar la cuota. Vio que el día de la firma “L” llegó tarde?. Bueno, se demoró en el banco. Pasó por caja y me sacó todo el sueldo y todo el aguinaldo Dra.!!!!!!!!! Me dejó en pelotas!!!!! Ni un mango!!!!! Me faltan veinte días para cobrar!!!!!Con razón la cornuda tenía una sonrisa de oreja a oreja!!!!!!”- Gritaba tanto que entendí por qué el Dr.R me lo había despachado directamente a mí.
Llamé a “L”.
-“Escuchame, vos estás tronada???? Le sacaste toda la guita a “A” de camino a la escribanía????”-
-“Obvio gorda!!! Con qué te creés que te pagué?????”-
Y así nomás, engrosó mi lista de mujeres a las que da gusto divorciar.


martes, 19 de junio de 2012


Hay mujeres a las que da gusto divorciar.

Dentro de lo complicado y comprometido que es un divorcio, hay divorciadas y divorciadas.-
Están las que indefectiblemente se sientan en mi escritorio, saludan y acto seguido, lloran.-
Y están las otras. No lloran, son vengativas, previsoras, calculadores y por sobre todo, inteligentes. No sería justa con ellas si no les reconociera que también, son divertidas.  Por suerte, me he cruzado en mi camino con más de éstas que de las otras.
Este es el caso de M.
Cuando vino a la primera entrevista, me contó resumidamente la situación. Su matrimonio con F estaba en el final. No se hablaban, dormían separados, se ordenaban bastante bien con los chicos. Las cuentas estaban bastante prolijas, aunque F se estaba volviendo más amarrete que lo que M estaba dispuesta a tolerar. Cuenta que llegaba, F se hacía el sota.
Primera inquietud, los alimentos.
-“De qué trabaja F?”- le pregunté.
-“Trabaja aquí y allá, de forma independiente”-
-“Bueno, no es sencillo. Sabés cuánto factura, más o menos, a grandes rasgos, sin mucho detalle?”- le pregunté.
-“Claro, acá te traje fotocopiados los últimos cinco talonarios de facturas de Afip. Están los clientes, los montos, las fechas…”-  
-“Aha. Y decime, sabés cómo es su movimiento bancario?. Digo, sin mucho detalle. Algo así como sus saldos promedios, bancos en los que opera…”- me animé a arriesgar, sin esperar mucho.
-“Claro, acá te traje fotocopiados los últimos diez extractos bancarios, números de cuentas, CBU, resúmenes de tarjeta de crédito, las tarjetas de crédito. No sé qué más te puedo traer, vos decime”-
A esta altura, yo estaba en Disneylandia.-
Pasaron unos días, y apareció en escena la abogada de F. Una mujer mayor, conciliadora, con experiencia.
Nos reunimos. No había mucho que discutir, salvo, por supuesto, la cuota alimentaria.-
Yo no podía revelar mucho de lo que tenía, porque digamos que M se había extralimitado un poco, pero le dí a entender que, con lo que teníamos, podíamos afrontar un juicio de alimentos decente.
Reunión va, reunión viene, planilla va, planilla viene, llegamos a una cifra.
Llegó el día de la mudanza. F quería todo, todo, todo. La cama, la mesa, “unas toallitas y sabanitas, y si es posible, una ollita para cocinarse hoy a la noche” – dijo la abogada.
La llamé a M, que no estaba en casa presenciando la mudanza.
Con cuidado, le hice la lista de deseos de F.
-“Ah, quiere todo??. También quiere la cama??? Decile que no hay problema. Que se la lleve. Pero por favor, que no se olvide de llevarse los dos huevos que se olvidó en la mesita de luz!!!”-
Y así terminaron M y F.

martes, 12 de junio de 2012

Los hermanos sean unidos (si es posible, en el mes de enero)


No hay peor escenario para un abogado, que el de quedarse en Buenos Aires durante la feria judicial de enero. Siempre, y no falla nunca, se los aseguro, alguno se aparece y terminamos trabajando y en el peor de los casos, habilitando feria.
Y así pasó aquel enero, de los más calurosos de la historia. En todos los sentidos.
La historia de la familia M arranca como casi todas las historias de familia. En la pelea por la herencia.
Estos tres hermanos, M, H y A coincidieron en Buenos Aires, después de varios años, para escriturar dos departamentos heredados de su madre.
Para la primera escritura, empezaron a pelearse quince días antes. No podíamos hacer que se pusieran de acuerdo ni en los gastos. Empezaron a sacarse las pulgas de los años de la infancia. Se debían plata, se debían cosas, hasta se debían el regalo de casamiento de la prima que se había casado en Arrecifes.
H y A parecían más prolijitas, pero M…qué les puedo decir. Se negaba a pagar el regalo de casamiento de la prima, porque la tilinga ya estaba divorciada.
El día de la primera escritura se acercaba y no podíamos terminar con la planilla de gastos. Y ya empezaban a discutir los de la segunda escritura.
Finalmente, pusimos un manto de piedad y nos encaminamos hacia un Banco en Barrio Norte. Hora: 12:30. Un calor que transpiro de recordarlo. El sol te desnucaba.
Y llegó M. Vestido de fajina. Pantalón camuflado, campera, borceguíes, anteojos, boina con prendedores…. se bajó de la motoneta.
H, A, y yo, claro, no sabíamos si reirnos o llorar. La escritura se hizo, M no discutió tanto y pagaron, casi, casi, por partes iguales. Había resultado fácil.
Para la segunda, ni preocuparnos. Ibamos arriba del caballo del comisario. M estaba tranquilo porque ya tenía unos dólares, de modo que se dulcificó sin resistirse. A todo decía que sí. Le mandábamos una planilla, decía Ok. Le mandábamos otra, también ok.
Como el calor seguía, y la segunda escritura se hacía en una escribanía de zona sur y además, venía fácil, no tuve mejor idea que pedirle a mi amiga S que me reemplazara. Hora: 3 de la tarde. Calooooorrrrr. –“Pero viene fácil, fácil nena. Quedate tranquila que es un trámite. Vos sólo tenés que agarrar mis honorarios”.- dije.
El día indicado, como a media tarde, S no me había llamado para decirme cómo había ido todo.
A las 6, ya estábamos algo inquietos. A las 6:15 aparece S.
-“Fácil, no??????? La p…que te p….!!!! tus clientes están todos locos!!! Gente normal no tenés?????- No paraba de gritarme.
-“Eh, che,  no es para tanto. Está bien que M va a todos lados vestido de combate, pero eso es un detalle. Es como una postal, viste? La escritura era fácil. No discutió ni un gasto”- le dije para aflojar.
-“Postal????? Fácil???? Gastos????? Vos sos una demente!!! Ese loco de m….. terminó de firmar, todos contaron su guita y cuando estaba todo ordenadito, sacó DOS revólveres y se cargó su guita, la guita de las hermanas, la guita de los impuestos, la guita de los gastos, los honorarios de la escribana, tus honorarios, mi cartera, mi reloj!!!!. Se cargó todo!!!!!!!!!” Se puso el casco y se subió a una motoneta!!!!-
Finalmente, M había hecho el mejor negocio de su vida un mes de enero en la calurosa Buenos Aires.

viernes, 8 de junio de 2012

La maldición del Valet Parking. Parte 2

El Sr.H era afecto a buscar una actividad recreativa al final de la semana.-
Con la mala experiencia del casino, había virado hacia la gastronomía. En esta no había riesgos. Salvo el de intoxicarse, claro. Pero comiendo en buenos lugares, esa posibilidad era casi remota.-
Pero con los buenos lugares, llegaron, otra vez a su vida, los chicos del valet parking.
Así fue que un viernes a la noche, decide invitar a su esposa a un restaurante divino de Belgrano, en el que, con suerte, aplicaría alguna promoción de la tarjeta de crédito y encontraría algún vinito decente.
Llegaron, y otra vez, de cansado nomás, le entregó la llave de su flamante auto al valet parking.
Cenaron, charlaron, chuparon unos tubitos y cuando estaban por pedir la cuenta, escuchan gritos en la mesa de al lado. Acercaron las orejas y escucharon al maitre explicarle al cliente, que, sin querer, por supuesto, al valet parking se le había soltado el auto del señor por la barranca del estacionamiento y había terminado contra el final de la rampa.
El Sr.H y su esposa estaban entre acongojados por la desgracia ajena y alegres por los tubitos, de modo que los sentimientos eran encontrados.-
En eso estaban, cuando entre las sombras, vieron acercarse al maitre a la mesa de ellos. Y ahí sí, el vinito, las risas, todo, se congeló.
Sin preámbulos, el maitre les dijo: -“No sé si habrán escuchado lo que sucedió con el auto del señor de la mesa de al lado…..-“
-“Algo”- dijo el Sr.H.
-“Bueno, prosiguió el maitre, resulta que en la caída por la barranca, el auto del señor terminó estrellado al final de la rampa.-
-“Pobre gente”- se lamentó el Sr.H. –“y por qué nos cuenta esto a nosotros? Qué tenemos que ver nosotros con el auto del vecino???”- A esa altura, de perseguido nomás, el Sr.H pensaba que el maitre conocía su desgracia pasada.
-“Bueno….. es que al final de la rampa, estaba estacionado el suyo!!!!”-

jueves, 7 de junio de 2012

El voto en contra


El Sr.R es una persona mayor, soltero, sin hijos, con dos sobrinos que hacen las veces de tales. A los fines de este relato, a estos dos, los voy a llamar Batman y Robin.-
Batman y Robin, alternadamente, se ocupaban de las cuestiones que el tío R debía resolver a diario.
Una de ellas, era un juicio que por no pagar expensas, le seguía el consorcio de un edificio en donde el tío R tenía un departamento. En el departamento no vivía el tío. Vivía, hacía ya unos años, sin pagar por supuesto, una ex novia de Batman. Y entonces, tengo que llevar el relato un poco más atrás.
Resulta que Batman tenía una novia, amante, amiga colorida… algo, llamada V. Para ese algo, Batman tenía el departamento vacío del tío R, en donde se encontraban sin presiones.
Un día, la novia, amante, amiga …lo pescó a Batman en otra amistad colorida, y entonces, el arco iris entre ambos se desarmó.
Batman dio por terminada su amistad con V, pero nunca contó con la sed de venganza que V se llevó con ella. Así las cosas, días después, V usó su llave del departamento del tío R y allí se instaló. Y allí estaba desde aquellos días.-
Claro que, como dije más temprano, V no pagaba nada, de nada, de nada. Incluídas las expensas. Y así iba pasando la vida.
Un día, además del tío R., de Batman, de Robin (que a esta altura ya quería tomar cartas en el asunto), también el Consorcio empezó a pensar cómo solucionar el problema. No encontró mejor solución que iniciar un juicio para cobrarle al tío R las expensas que ni V, ni Batman, ni Robin pagaban .
Batman y Robin no querían por nada del mundo que el tío se enterara del entuerto, de modo que empezaron a romper el chanchito para pagar todo en silencio.
La deuda era astronómica, de modo que Batman y Robin nos pidieron que consiguiéramos un plan de pagos para terminar con el juicio.
Y ahí fue como conocimos al Dr.C. El abogado del consorcio no quería  por nada del mundo un acuerdo con el dúo dinámico. Entonces no quedó otra que entrar de lleno en el juicio y plantear todo allí. Ante esta situación, el Dr.C consiguió que se llamara a Asamblea de vecinos, y de la decisión que allí se tomara, él obraría en consecuencia. Si los vecinos lo autorizaban, él les daba el plan de pagos.
Unos días más tarde, el Dr.C llevó al Tribunal el acta de asamblea en donde por unanimidad, los vecinos le prohibían terminantemente (y en mayúscula) que hiciera el plan.
Grande fue la sorpresa cuando el Juez nos preguntó:
-Disculpenme, pero leyendo el acta, veo que todos los vecinos votaron en contra de darle cuotas al Sr.R, incluído un Sr.Batman, en representación del departamento del Sr.R. Quién es Batman, el enemigo?????????”
-“Aha, Sr.Juez. Ni más ni menos”.
Y ahí nomás salí. No sabía si reirme o llorar.
Entonces lo llamamos a Batman para que nos explicara, si cabía algo por explicar.
Y nos explicó: -“y qué querían que votara????? Todos votaron en contra!!!! Yo que iba a hacer???? no iba a romper la unanimidad!!! Somos vecinos!!!!”

miércoles, 6 de junio de 2012

Divorciar a los amigos


No sé si hay algo peor que hacerle el trámite de divorcio a una amiga. Porque una nunca es amiga únicamente de ella. En la mayoría de las ocasiones, aunque fuera esporádicamente, compartió un cumpleaños, reunión, comida o velorio con él.
Y aún cuando ella prometa y re jure que todo viene sin conflicto, eso nunca se mantiene hasta el final del juicio.
Pero como corresponde, todo esto lo olvido cuando viene alguna de ellas a contratar mis servicios de amiga-abogada.
Así me pasó con G. No hacía mucho que la conocía y tenía como contrapeso, que también lo conocía a F. Y como siempre, me agarró con el sí fácil.
Así arrancamos. F se había ido del hogar un par de semanas antes y todo parecía tranquilo. No entré nunca a preguntar en detalle el motivo de la separación pero G me había adelantado que hacía tiempo que las cosas no estaban bien.
Un viernes a la noche, G me llama desde la calle y me dice que la había llamado F para decirle que estaba en viaje al hogar para pasar el fin de semana con ella. Estaba desesperada. Me pidió que me juntara con ella y que juntas, fuéramos a su casa porque tenía miedo de enfrentarse a F ella sola.-
Como nunca puedo pensar antes de contestar, le dije que sí, que en diez minutos la encontraba y como eso no me alcanzaba levanté en el camino a D para que todos fuéramos en dulce montón.
La buscamos en la parada del colectivo, con D al volante (su auto era nuevito). Cuando estábamos por llegar, G y yo pensamos que lo mejor era ver cuándo el auto de F se aproximara a la casa, por lo que, para no ser descubiertos,  le indicamos a D que pusiera su auto en unos pastizales que había al costado del camino. D atinó a resistirse, pero dos a uno le ganaron. Y así nomás, metió su flamante auto entre los yuyos.
A los cinco minutos, vimos venir el auto de F. Y partimos atrás.
Llegamos, G abrió la puerta y los gritos de F empezaron a calentar la noche del viernes. Nos increpaba para que nos fuéramos y G lloraba para que no la dejáramos sola. D empezaba a inquietarse y a rascarse la cabeza (mal signo éste último).
La situación no aflojaba y entonces F acusó a G de habernos contado por qué se había ido. Ella se defendía jurándole y prometiéndole que nada había dicho. A esa altura, a D y a mí, el ansia de chimento ya se nos había ido, de modo que ni queríamos saber el motivo de la separación. Pero no pudimos evitarlo.
F gritaba cada vez más y entre tanta histeria gritó a los cuatro vientos: -“yegua, yegua, les contaste a tus amigos que me fui porque SOY PUTO!!!!”
- “Nooooooo, nooooo, no sabíamos nada!!!!! No queríamos saber nada!!!! No sigas, ahorranos los detalles por favor”
Pareció calmarse luego del desahogo. Yo tenía miedo de que empezara a pintarse los labios y entonces ahí sí que nos íbamos. Pero hizo algo más eficiente que provocó una huida masiva de D y mía.
Se paró delante nuestro, los intrusos, y fríamente dijo:
-“Yo quiero que se vayan, pero ustedes no se van. Como esta es mi casa, yo en mi casa hago lo que quiero y en general, ando desnudo.”- Y ahí nomás se bajó los calzones.
Tardamos cinco segundos llegar a la calle.
Nunca supe si se divorciaron.

martes, 5 de junio de 2012

La maldición del valet parking. Parte 1

El Sr.H decidió terminar una semana algo atravesada, un viernes a la tarde, jugando a la ruleta. Se fue tranquilo, sin apuro, a ver si la fortuna le sonreía y con algo de suerte, abandonaba la vida de oficinista para dedicarse a otros placeres, en otras latitudes.
Llegó al casino y de cansado nomás, le entregó las llaves al valet parking.
Pasaron un par de horitas y viendo que la fortuna le era esquiva, antes de tener que vender el auto y viajar en colectivo, decidió sabiamente retirarse.-
Pero no pensó en que no sólo la semana no terminaba y no sólo la suerte le iba a ser esquiva esa tarde-noche.
Cuando le entregó el papelito al chico de los autos, empezó a notar un murmullo a su alrededor. Se miraban unos a otros, lo miraban unos y otros. Pasados un par de minutos, alguien se acercó y le pidieron que los acompañara a una oficina. Le ofrecieron un café, whisky, le acomodaron la silla, faltó que alguno le acomodara el saco.
Con tranquilidad y suavidad le explicaron que sin querer, el valet parking, corriendo una picada con otro valet parking, había tenido la mala puntería de incrustar su auto en una máquina pavimentadora que estaba mal, recalcando la palabra mal, estacionada en la calle.
H no sabía si llorar, si tirarse arriba del empleado, si encadenarse a la silla… Finalmente, hizo honor a su inteligencia.
Con voz tranquila y firme dijo: -“qué mala puntería pobre valet parking. No hay problema, faltaba más. Yo les dejo el auto incrustado aquí y usted me entrega un auto alquilado igualito al mío. Yo me voy a mi casa y el lunes mis abogados y usted conversan tranquilos. No habrá inconveniente alguno en que todos se pongan de acuerdo.”
El empleado del casino no sabía si festejar, si brindar…. Era demasiado bueno para ser verdad.
Lo que no podía preveer era que desde ese día en que le entregó el auto alquilado, recién lo pudo bajar a H, cuatro meses más tarde, 20 cartas documento después, 10 reuniones, un auto nuevo y varios cheques.!