lunes, 14 de septiembre de 2015

A vos gordita, no te va tan mal....



La queja es el comodín que más a mano tiene la raza humana. Te quejás porque estás cansada, porque la plata no alcanza, porque el tráfico no se mueve... te quejás, te quejás, y te quejás también por ser abogada, aunque nadie me hubiera mandado a patadas en el traste a la facultad. Iba solita nomás y bien a gusto.-
La profesión de abogada es muy ingrata, y ya me estoy quejando.... pero también es muy generosa. Yo no me puedo quejar. Trabajo de lo que me gusta y ese trabajo me permite comer todos los días y de tanto en tanto hasta me paga un salmón. Eso es para mí, ser exitosa en lo que hago.
Así como trabajo como una burra, la vida social no me es esquiva. Entre las cosas que nunca aprendí, está la de decir no.  Me llaman para comer, voy. Me llaman para festejar, voy. Me llaman para llorar, voy. Muchas veces tengo sueño, es entre semana, llego tarde, me levanto temprano. No importa. Voy.
La semana pasada, fue una de esas veces que dije sí y allí fui. Nueve mujeres a comer entre semana. Algunas nos conocíamos más, otras menos. A las que conocíamos menos, no teníamos en claro a qué se dedicaba cada una. 
Al lado mío se sentó G. Simpática, flaquiiiittaaa, sub 35 y divertida. Le pregunto de qué trabajaba.
-Soy abogada, igual que vos-. 
-Ah, mirá qué casualidad... Y què hacés exactamente?-
-Trabajo a la mañana en relaciòn de dependencia, a la tarde estoy tratando de abrir mi propio estudio, tengo dos nenes, un marido, se me fue la mucama y como no hago a tiempo a hacer todo, arreglé con mis jefes que todos los días trabajo conectada desde casa desde las 4 hasta las 7 de la mañana.-
- What?????. a las 4 de la tarde, me dirás-
-No, no. A las 4 de la mañana. Trabajo en un Estudio que tiene de cliente a una cadena de comidas y tienen muchos juicios. Yo soy la encargada de contestar las demandas. Como no hago a tiempo entre todo lo que hago, arreglé que me levanto a las 3:30 hs., me baño y a las 4 de la mañana ya estoy on  line. Ahì contesto demandas hasta las 7 de la mañana, que levanto los chicos y los llevo al cole.-
-Corazón, pero entonces qué hacés acá?. Son las 2 de la mañana y vos te tenés que levantar en una hora y media y hasta mañana no volvés a dormir!! Ni te pregunto cuando c......!- (qué ordinaria y eso que fui a la bilingue)-
-Si. Pero no tengo mucha opciòn. Necesito la guita. Encima no manejo asì que voy y vuelvo en bondi-
Ya mi cara de "pobre flaca" era tan evidente....
-Oíme, yo no estoy lejos de donde vos trabajás. Para volver, llamame que te levanto y te traigo. Yo salgo del centro rondando las 5 de la tarde, más o menos.-
-Ah, gracias. Yo antes de las 6 y media no puedo ni pensar en pegar la vuelta-.
Y pensar que la esclavitud se abolió con la Asamblea del año XIII.
Adentro mío pasó mi propia película. Eran las 2 de la mañana, al día siguiente cualquier cosa llegaba tarde para dormir un poco más, a la tarde me vuelvo más temprano para ir a la peluquería... de qué me quejo!!!!
Al final, se me aplica la frase de un viejo presidente: "A vos gordita, no te fue tan mal". Y me fui a dormir sin culpa nomás.