miércoles, 18 de abril de 2018

Zapatero a tus zapatos.



Quizàs la necedad sea una de las peores cualidades de las personas. Uno no puede negar el cambio de los tiempos, los nuevos paradigmas, la globalizaciòn de las comunicaciones y tambièn del conocimiento. 
Es un gran desafío trabajar cada dìa y aceptar las distintas disciplinas nuevas que se nos acoplan y que, para què negarlo, las màs de las veces, son un plus. Pero para que una no se engolosine, siempre hay de las otras.
Vos tenès un dìa de lo màs trabado, con màs papeles que los que la superficie de tu escritorio puede tolerar y te llama ella. Tu amiga.
-"Escuchame. Necesito verte pero estoy a mil. Hoy es el cumple de mi hermano. Resulta que  C, mi hija, se separó del ex. El pibe era un loquito, medio violento. Primero empezaron las discusiones por las cosas de ella que habían quedado en la casa de él. Se metiò un abogado por èl y nosotros llamamos a J, te acordàs el abogado de mi ex en el divorcio?. Bueno. El acordò con el abogado y las cosas de mi hija fueron al estudio de J. No estaban todas pero ya pasó."-
-"Ok. Seguì."
-"Como el noviecito era temperamental y con todo esto de la violencia de género, C posteò en sus redes sociales todo un descargo, contando la violencia que habìa vivido. Daba bastante detalle pero lo que pasó fue que etiquetò al ex novio. El pibe mandò una carta documento y J nos aconsejó que lo desetiquetara. Lo hizo. Despuès posteò una de las cartas documento que llegaron y otra vez el pibe intimò por eso. Tambièn lo sacò"-
-"Ok. Està todo ok."
-"Hoy llegò otra carta documento y como no habìamos contestado ninguna, vuelve a la carga. Podrìas ocuparte?"-
-"Sí. Mandame todo y lo vemos."
Al ratito me llega el posteo de facebook, la carta documento pegada en instagram y las cartas documento que habìan recibido. La verdad es que el posteo estaba bien, el nombre del chico no estaba, no daba referencias ni de lugar donde vivìa, donde trabajaba, familia ni nada que pudiera identificarlo. La carta documento pegada era de ella, le habìa tachado los nombres y no se veía nada. Tampoco veìa yo un problema. Todo lo contrario. Vì con buenos ojos que una chica de apenas pasados los veinte años, fuera valiente y se hubiera salido de una relaciòn violenta, lo hubiera contado, hubiera empezado terapia y lo hubiera expuesto en redes sociales para dar coraje a otras mujeres o jòvenes que vivieran signos de violencia.
Para dar por terminado el asunto, redactè una carta documento corta y concisa en donde refrendaba lo posteado al tiempo que le pedía que cesara el contacto por cualquier medio para evitar posibles situaciones de violencia. 
Le mando el texto a la madre. 
Me llama la hija.
-"Hola, como estas?. Yo pensaba llamar a mi ex para que nos juntemos, te parece?".
-"No. No me parece. Mandá la comuncaciòn como te la mandè y bloquealo de todos lados. Redes, telèfono, whatsapp. Todo. No des ocasiòn al contacto. Estas situaciones se neutralizan no dejando rendijas abiertas.".
-"Bueno bueno."-
Di por terminado el tema y seguì trabajando.
Al final de la tarde, me entra un audio de la hija.
-"Hola S., como estas?. Me llegò el texto de la carta documento que le tengo que mandar a mi ex. Justo aprovechè para chusmearla un poco y se la llevè a mi psicólogo. Tiene un par de correcciones que hacerte, que mi terapeuta cree que estarìan piolas. Pide que le agregues que mi ex puede accionar como quiera, que eso me favorece a mì porque èl no tiene pruebas y que por favor, le pongas todo lo de "ni una menos" y la ley de violencia de gènero que es la nùmero veinticuatro mil y algo. Que la busques y que si no la tenès, él te hace el favor y te la busca".
No contestè para no estufarme el dìa peor de lo que lo tenía, pero de verdad que le mandaría unas cuantos quilombos que tengo arriba del escritorio para ver si los soluciona y yo me iria a su consultorio a hablar boludeces un rato.

domingo, 15 de abril de 2018

Te lo regalo.



"A caballo regalado, no se le miran los dientes" reza el dicho. 
Un cliente de esos que hace muuucho que no ves, aparece. Pensàs que te trae el juicio del siglo, pero a diferencia de eso, el tipo se aparece con el problema del siglo.
Hace unos años, varios, heredò una casa en la Ciudad de Buenos Aires. La tuvo siempre alquilada hasta que decidiò venderla. 
Saca el estado de deuda de rentas y le aparece una deuda de veinte millones de pesos. El cristiano casi se quedò seco y venìa con la idea casi volada de "regalale la casa a la Ciudad, al Jefe de gobierno, a Rentas, a quien se te cante".-
Stop, Stop. Empecemos por el principio.
De la deuda que la boleta le mostraba, aparecìa una parte "discutible" por decirlo de algùn modo, pero el monto era tan bajo, que le alcanzaba con el cambio que traìa en el bolsillo.
-"Dejame todo que me voy a poner a pensar como hacemos para salirnos de acá"- 
Puse todo sobre el escritorio y empecè a estudiarlo. Lo mirè un dìa, lo miré otro, lo seguìa mirando hasta que vì la luz!!! 
La deuda era tan vieja, que estaba en australes! Listo!!! Era màs sencillo que cualquier cosa que se me hubiera pasado por la cabeza.
Voy a Rentas, hago la cola de informes, me toca el turno y digo:
-"buen día. Vengo por una deuda."-
-"Escritorio 10"-
Me siento a esperar. Me llaman.
-"Hola, vengo por un problema con una deuda inmobiliaria. La partida es la número ...."-
-"Esto està en juicio. Tenès que ir a ver al abogado de la Ciudad"-
-"Mira, la deuda es de 1992. El abogado debe estar andá a saber donde. Sumale, que a esta altura, todo prescripto."-
-"No sè. (menos mal, pensé. Si este no sabe, que le queda a todo el resto...). Pero veinte millones es mucha plata. Como fue que se dejò estar tanto y juntò tanta deuda?"-
-"Mira. Normalmente no me calienta mucho la razón. Pero no es tanta deuda. Está en australes. Hay que cambiarla y traerla a moneda y valor actual, y después, borrarla porque prescribiò."
-"No te entiendo. Què son australes?"-
-"Ok. Con quien puedo hablar?. Estamos claros que no serìas vos. Tu jefe?. El jefe de tu jefe?"-
-"No. No. No hace falta. Tenès que ir a la ventanilla 32, que es mesa de entradas, y ahì hacès un expediente para que hagan todo esto."-
Voy a la ventanilla 32. 
Vuelvo a explicar todo completo.
-"Tiene que iniciar un expediente. Acà tiene un formulario. Todo lo que tenga, lo agrega y tiene estos tres renglones para explicar lo que necesita."
Volvì a la oficina. Prepare todo, saquè copias, subrayè las partes importantes y en sus tres renglones, expliquè lo del año 1992, la moneda, los australes, las dècadas que pasaron y la urgencia pues estaba en venta.
Llevé todo y pregunto: "En cuanto vengo?"
-"Calule unos seis meses màs o menos". 
Es una joda, pensè. No me puede estar hablando en serio.-
Dejè pasar un mes y vuelvo. 
-"Está en tràmite. No antes de seis meses"-
-"Mire, podemos hacer saber que tenemos urgencia?."-
-"Sí, claro. Llene este formulario, agrèguele todo lo que tenga, ponga el número del expediente viejo y haga un expediente. Màs o menos, lleva seis meses para que lo resuelvan"-
Dejè pasar otro mes y volví. 
-"Yo no sé para què hizo un expediente. Ahora lo demoró mas. Tenìa que haber ido al piso 2 y pedir hablar en el area de reimputaciones de deuda. Lo hubieran resuelto al toque."
Tato Bores estaría en éxtasis.

viernes, 13 de abril de 2018

El gato corriò a la liebre.



El personaje menos pensado y menos llamativo, me suele sorprender como una liebre astuta y carismàtica.
El abogado es raro que sea un genio del marketing. Es algo que en la facultad no te enseñan. Suele pasarte que tu amiga que vende ropa te saque de garrón una consulta pero las camisas se las tenès que pagar religiosamente. Si intentàs que cuando le compràs tres, te cobre dos y la tercera sea en pago de las infumables e incontables consultas que te chupò, ya te mira como diciendo: "què rata que sos! soy una laburante!" como si yo fuera la princesa de gales.-
El odontòlogo te consulta sobre el despido de la enfermera que cuida a la madre mientras te pone el torno a un milìmetro del ojo cosa que no se te ocurra hacerlo calentar.
Podrìa llenar pàginas de ejemplos. A todos los abogados nos pasa lo mismo.
Toda regla tiene su excepciòn y entonces siempre aparece una mosca en la leche. Estos dos que me vinieron a la mente, juntan clientes como abejas en la miel. Si los juntas a los dos, me juego lo que no tengo que no terminan el abedecedario en orden. Hablan cual jugador de football: "gracia a dio dotora..., por suerte pudimos meter el juicio.... , mi compañero me asistiò y acà estamos...."
Como fuere, me pasan el trapo. Tienen juicios por todos lados. Todos accidentados, pero de los buenos. Nada de un chichòn. 
Aparecen un dìa con una mujer que estaba a punto de muerte. Yo miraba el asunto y no le encontraba la punta al ovillo.
-"Mira Dr.S. Vos y yo ya nos conocemos. Cuando le faltan tres dedos, o asaltaron la fàbrica y el pibe se ligò un tiro, todo bien. Pero esta mina tiene el dedo gordo del pie pisado y la uña negra. No tiene gangrenada la pierna."-
-"No Dra, està re mal la mujer. No puede caminar. Un desastre. Por menos de $x.xxx.xxx.- no hay modo."
Intentamos negociar un tiempo pero no hubo caso. Habìa que esperar que el perito mèdio del tribunal la revisara y despuès verìamos.
Pasò un tiempo, intentè acercarme un poco, pero eran inflexibles.
Las cartas se sirvieron sobre la mesa con la pericia mèdica: 2% de incapacidad, sin gangrena, ni infecciòn, ni limitaciòn, ni renguera, ni ninguna de las siete plagas de Egipto que el abogado me vendìa.-
Lo llamo. -"Hola Dr.S., Ahì tengo la pericia. 2 puntos. Nada."-
-"Sí doctora. Una cagada. Cuanto tenès?"-
-"Tengo $xx.xxx".
Pasan los dias. Ni noticias. Lo vuelvo a llamar. Me pide un par de dìas.
-"hola Doctora. Lamentablemente, usted tiene razòn. Està todo hecho conforme a la ley, todo bien calculado, bien explicado. La pericia esta bien. No tiene nada (chocolate por la noticia, pensè para mì). Pero esta señora no quiere negociar. Necesito que llegues a $xxx.xxx.-"
-"Jaja. Olvidate. Tiene 2%. No soy maga. Lo que hay, hay. Lo hubieras agarrado al principio y salias mejor parado. "-
-"Sí, tiene razon. Pero la señora esperaba màs."-
-"Y?. Explicale que no tiene nada, que vaya a robar a los caminos y que la guita se hace laburando"-
-"Es que no vamos a poder arreglar asì. Preferimos la sentencia. Vos pensà que ni siquiera le estàs pagando todas las molestias que se tomò la mujer. Fue a una audiencia, despuès se hizo análisis, tuvo que perder días de trabajo y despuès tuvo que ir dos veces a ver al perito. Por lo menos, necesitamos $xx.xxx.- màs de lo que me ofreciste".
-"Ok. Decile que si se quiere ganar el gordo de navidad, compre billetes. Los juicios no son una agencia de loteria."-
El està seguro de que en la sentencia le va a ir mejor, y yo estoy segura de que, por primera vez, a este tambièn lo empomaron!!!!

No hay que tentar a la suerte.




Cualquier mañana de cualquier dìa, puede pasar a ser LA mañana de ESE dìa. La que te marca por un tiempo largo. 
La organizaciòn bàsica de una sociedad supone autoridades. A veces son probas, otras no. A veces son justas, otras no. A veces tienen paciencia, y a veces tienen pocas pulgas.-
Ir a un tribunal de faltas municipal es como pegarte una vuelta por el zoológico. Hay de todo y hasta una sala de audiencia pùblica para sentarse a escuchar. Siempre recomiendo a quien no tiene plata para ir al teatro, que se corra una mañana cualquiera a uno de èstos y  que no se olvide el pochoclo. 
Ese día iba yo por un problema de unas vacunas en un centro mèdico y estimaba resolverlo en un tiempo corto. 
Lleguè, pedì el expediente en la mesa de entradas, pasè mi credencial y me sentè a esperar el turno de mi audiencia con la juez de faltas.
A los cinco minutos, escucho mi nombre.
Como en las películas, me acerco al estrado, me presento, saludo a la Juez y mientras ella abre el expediente para ver què sainete le tocaba, entra su secretaria.
-"Disculpeme Doctora, volviò a venir el Señor C y dice que fue a averiguar lo que Usted le mandò pero el arquitecto le dijo que no le podìa dar eso porque no tenìa la escritura.-"
-"Yo no lo mandè a hablar con el arquitecto. Mandalo a la Municipalidad a averiguar si esa construcciòn, si tuviera el hombre la escritura, serìa habilitada o autorizada por el Municipio."
Retoma mi expediente, lo sigue leyendo y a la segunda pàgina, vuelve a entrar la secretaria.
-"Disculpeme Jefa. Dice el señor C que tambièn fue a la Municipalidad y que ahì le dijeron que no le podìan contestar y que le tenìa que preguntar al arquitecto."
-"Explicale que vaya y pregunte exacto lo que te acabo de decir. Que pregunte si esa construcciòn en seco que està haciendo sobre la calle XXX, la permiten y autorizan en el caso que el señor tuviera escritura. Porque este Partido no autoriza las prefabricadas"
Mmmmmm, què olor a humo que tiene esto. Este barrio tiene una villa gigante a veinte cuadras del Tribunal, y estoy casi segura que los materiales en abundancia son es el cartòn, la tierra y la chapa.  
Se va la empleada y la Juez se concentra en el problema que tenìa frente a ella. Me hizo unas preguntas, charlamos, intercambiamos alguna idea y casi estàbamos al filo de encontrar el rumbo cuando oootra vez entra la Secre.
-"Dice que eso que Usted lo mandò a hacer no se puede. Quiere que llame yo a la Municipalidad y lo pregunte?"-
-"No. De ninguna manera."-
-"Si le parece bien, le puedo escribir todo en un papelito y que lo entregue al empleado de la Muni para ver si puede hacer la averiguaciòn-"
-"No. Yo ya tengo tres hijos y no necesito uno màs. Dame un minuto que termino acà y lo resuelvo. 
Me mira. No necesitò explicarme que se tomaba un parèntesis e iba a resolver el asunto del señor C y su romance fallido con el intendente.-
Tuerce la cabeza, mira a la escribiente que tenìa al lado y comienza a dictar:
"En xxxx, a los xx dìas del mes de marzo de 2018, en el expediente nùmero ......, acta de infracciòn numero......, resuelvo: Mandar demoler la casa en contrucciòn  sobre la calle xxx e imponer al Señor C, JM una multa de $....... ".-
Y chau. Lo dejò a la intemperie y sin un mango. 
A mì, me mandò a la Municipalidad. 
Le dije: "quèdese tranquila que recien vuelvo cuando averigue. Si tardo un tiempo, no se asuste. Estoy averiguando".
Me dio la mano y metiò el expediente en el cajòn. A veces, no hace falta tener muchas luces. Solo alcanza con no tentar a la suerte.