jueves, 15 de diciembre de 2016

Los tesoros se descubren despues de los 40.

-“Si este sillón hablara” – tiró como al pasar.
Yo seguía mirando el sillón. Nuevo no era, así que por ese lado no venía.
Nobleza obliga, hace tiempo que ella está impecable. Totalmente renovada, divertida, sexy.
Es una abogada cuarentona, atildada, profesora… un curriculum impecable.
En la diversidad está la diversión. No sirve quedarse presa del molde y no salirse de los límites. Aprenderlo lleva tiempo y esfuerzo, pero qué divertido es cuando la enseñanza finalmente llega.
-“Lo retapizaste?”-
-“No, no. Me está atendiendo uno de 30. Este sillón es su preferido. Es un viaje de ida, te digo. No volvés más a uno de cuarenta. No tienen ni para empezar.”- Mientras, corría unas carpetas.
Yo no sabía si saltar y sentarme en el piso o acomodarme mejor en el sillón parlante y abrir bien los oídos para escuchar la historia. Convengamos que un día de semana de una de las peores semanas de fin de año, un relato como este no se puede dejar pasar.
-“Es genial. Como yo ya estuve casada, no quiero compromiso. Como me va bien en mi profesión, no necesito que me mantenga. Como hijos ya tengo, no necesito un semental. Solo necesito un macho. Y este es macho y rústico. Es tan bueno, que un encuentro con él, me produce un relax de quince días más o menos. Mirá si será excitante, que el estaba de viaje por trabajo y me tomé un avión por un día al Sur para que me atienda y me volví.”-
Yo la conozco hace tiempo. La sabía tranquila, muy de camisón de manga larga y medias. Escuché a su  ex marido quejarse alguna vez de esto. Si supiera....
-“Es tan físico todo, tan poco comprometido emocionalmente que jamás nos hablamos entre encuentro y encuentro. Son días de silencio, hasta que a alguno le den ganas de “tener piel”. Estoy plena. Con él probé todo. Tengo una amiga a la que le avisé que si me muero, venga al archivo del Estudio y retire una caja en donde tengo determinadas cosas que no desearía que mis hijos o mi socia encontraran. Y les dije que se la quede y las disfrute. Con eso resuelto, no necesito nada más. Descubrí el mejor sexo de mi vida después de los 40. Olvidate, lo demás es cartón pintado. ”-

Nos despedimos. Ella sigue con la sonrisa estampada. 

martes, 13 de diciembre de 2016

La letra con sangre entra.




Todos tenemos un costado negro. No soy la excepción.
Cuando sos abogado, una de las cosas más divertidas que tiene la profesión, es la variedad de situaciones, historias y vidas que te topas todos los días. No importa que te especialices en una rama puntual, siempre vas a tener a alguien que en un cumpleaños te consulte sobre el divorcio del vecino.
A mí, sin saber cómo, me llegó un momento en que empecé a defender compañías de seguros en accidentes de trabajo.
Al comienzo, me inmiscuía en cada historia. Conocía qué les había pasado, cuánto habían padecido por el accidente y todas las historias personales que se te puedan ocurrir. Con el tiempo, aprendés que no todos son tan dolientes, los accidentes no son tan verdaderos y terminan pagando justos por pecadores.
Con la crueldad que trae romper algún encanto, te volvés ácida e insensible. Eso no siempre es buen consejero y terminás dándote de cabeza contra un espejo porque mediste con la misma vara a quien no debías.-
En una ocasión, una de esas veces en que no me importaba en lo más mínimo qué era lo que le había pasado al pobre tipo que se había accidentado, llegué a la audiencia y le dí la mano para saludarlo. Me quedé dura cuando advertí que cambió de mano porque con la derecha no podía saludar. Le faltaban tres dedos de su mano y no podía estrechar la mía. 
Realmente me sentí muy mal. Pedí disculpas por mi descuido, le estreché su otra mano, le pregunté cómo se sentía y me esforcé de verdad en mejorar la oferta para conciliarlo. Hice como diez llamados a mi cliente durante la audiencia hasta que conseguí una cifra decente para pagarle. Eso me valió una reunión posterior en la que casi me acusaron de hacer beneficencia con el bolsillo ajeno.
No sé si me importó tanto, lo que de verdad sentí es difícil de describir.
Pero los abogados somos de sentimientos volátiles, almas impuras y sensibilidades escasas. El tiempo todo lo borra y lo ennegrece.
A partir de ese día, escapándole a mis propias reprimendas, para evitar las "Filípicas" que se les daban antiguamente a los Reyes, nunca más le dí la mano a un contrario. No por eso soy mal educada. Sin importar si están bañados, peinados o nada, les doy un beso. 
Ayer llegué  a una audiencia y como desde aquel día, le dí un beso al trabajador contrario. Lo miré dos segundos y ví que le faltaban dos dedos de la mano izquierda. Me felicité a mí misma.-
Mi autolección fue efectiva!!!!  No más manos estrechadas.
Con una vez me bastó. Yo les dije. Todos tenemos un costado negro.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Placeres del anonimato



Amo los anteojos oscuros pero nunca soñé con tener que ponérmelos para que no me reconozcan por la calle.
Admito que en unas pocas ocasiones tengo mis raptos de vanidad pero no me asaltan muy seguido, así que puedo decir que ando tranquila por la vida, disfrutando del paisaje, con los ojos abiertos y los oídos atentos.
Cada vez que cuento una historia tengo especial cuidado en preservar los nombres o los lugares de modo que nadie pueda atar muchos cabos y llegar a los protagonistas de carne y hueso, más allá de la vida virtual.
Claro está, salvo las hermanas macana, pero eso acá no cuenta.-
Pero sí es cierto que mis historias son reales, me pasan a mí, mis clientes son de verdad y cuando las cuento, no busco que nadie en particular se reconozca. Aunque siempre tengo ese maldito escozor que me hace sentir que parte de mi alma está un poco negra por contar historias privadas.-
Tampoco es que me da mucho terror, porque de hecho es que sigo haciéndolo y mi alma no ha de estar tan teñida entonces.
Como el ser humano es muy particular, muchos clientes se saben protagonistas de mis historias y aman descubrirse en ellas, otros imagino que ignoran la existencia de este blogg y con otros tantos ni siquiera toqué alguna vez el tema. Pero, como tengo esos pequeños raptos de humanidad, en alguna conversación se cuela un poco, y doy por sentado, que conocen mi lado literario.-
La semana pasada estaba por whatssapp con SP, que alguna vez fue protagonista de una historia. Despotricando contra todo, escribí:
-"Igual, yo hago catarsis en el blogg"-
-"?"-
-"Nada, nada"-
-"blogg?"-
-"... sí. Tengo un blog, nunca lo leíste???"- casi poniéndome colorada y al mismo tiempo con la vanidad a flor de piel: como se atreve a no saber de su existencia???
-"....."-
-"Ok, yo tengo mi club de fans igual"- Porque lo tengo, de verdad.
Pensé si realmente quería que los que no saben que son protagonistas involuntarios de las historias que una abogada perdida de la Ciudad de Buenos Aires anda derramando por el mundo virtual, supieran que otros alguienes los leen y conocen algunas partecitas chiquitas de sus vidas.
Y la verdad que no. Prefiero la impunidad del anonimato!!!!

miércoles, 7 de diciembre de 2016

No tengo alma de docente



No todo en la vida necesita de una guía. A veces, se aplica el "hágalo usted mismo". El abogado no es una maestra ciruela que enseña cosas básicas o un todo servicio.
Mis clientes son muy eclécticos y creativos en sus argumentos. Tengo uno particular que me paga por abono. Eso le hace pensar que le debo pleitesía sin límite, horario ni rango familiar. Que su tía haya chocado, no significa que el reclamo se incluya en mi abono.
Sus límites son siempre difusos. Hace un tiempo, había comprado un auto. Cuando le avisan que estaba listo para retirar, el precio había cambiado, así que lo apretaron para poner unos manguitos y llevárselo sin problemas.-
Está claro que lo estaban caminando, pero cuando vos sos la hormiga y la concesionaria es el león, es difícil de pilotear.
Mi consejo fue: -"Tenés razón. No pagues. Aguantá. Le hacemos el reclamo. El auto no lo retiramos aún hasta terminar con la cuestión y estoy segura que lo sacamos a flote. Ojo, que tengo que ver que no te lo hayan previsto específicamente en las condiciones de venta, a sabiendas de que podía haber un aumento del precio, y que te lo hubieran prevenido. En eso estamos claros?"-
-cri cri cri.
Estábamos claros. Había comprado, le habían advertido que el precio no estaba cerrado y que podía modificarse entre que reservaba el auto con mil pesos y le avisaban que lo tenía.
Pasan un par de semanas y vuelve a la carga.-
-"Me preparás una carta documento para lo del temita del auto?"-
-"Ok. Traeme todo lo que firmaste cuando lo reservaste y veo todo".
Me llega el sobre. Adentro estaba la reserva, la factura, la constancia de la transferencia bancaria por el pago, el remito de la entrega del auto, la factura de la gestoría por el patentamiento, el flete, la copia de la patente....
Es una joda, pensé.
Lo llamo. -"Escuchame R.Garpaste!!! Te lo llevaste!! lo patentaste!! Olvidate. Forget it. C´est fini!". 
-"No ves que vos siempre le das la razón al otro. Yo hablé con el contador y me dijo que hiciera esto y que después vos hicieras el reclamo. Y que si no lo hacés vos, el contador mismo me lo hace."
-"Ningún problema. Llevale todo"-
-"Bárbaro. Quedamos así. Eso sí, este mes, el abono es 20% menos porque tu laburo lo hizo otro"-



City tour



Necesito años de terapia para corregir algunas conductas que me son dañinas. No sé si son los ciclos lunares, la alineación de los planetas o qué energía cósmica lo provoca, pero de la teoría al hecho, tengo más que un trecho.
Si yo sé que no tengo que responder consultas por whatsapp o por teléfono, por qué será que lo olvido y contesto igual.?
Por qué no puedo imitar a mi médico JB que en su estado tiene "no respondo consultas médicas por teléfono" o a mi amiga la Dra.SS que tiene "clientes, de 15 a 18 hs." o al Dr.J, que reza "consulta arancelada y presencial. No insista."
CM es no sé quien. Un día me llamó por teléfono para hacerme una consulta, "simple, sencillita". El tema era un culebrón. Una bebé de días, nacida de una relación ocasional, doscientos quilombos con la madre, problemas para reconocerla. 
Le pregunté como había llegado a mí y que prefería que viniera y lo charlábamos. Ni le hablé de cobrarle. Imposible, me contestó. Soy médico. Me la paso en urgencias, guardias, tengo horarios estrambóticos. 
Está bien. Charlé casi una hora por teléfono, aclaramos el panorama, no supo explicarme quién le había dado mi teléfono y cortamos.-
Pasaron unos meses, me empezó a buscar otra vez. 
Misma historia. La nena ya tenía unos meses, a los problemas se le habían agregado algunos aditivos, como más gastos, el papel de la abuela materna de la bebé, las visitas, que la madre no se la dejaba llevar de la casa, que la alimentaba a libre demanda (estás frito, pensé. Si ella no estaba decidida a alimentarla así, encontró el mejor modo de tenerte de rehen hasta que deje de amamantarla). 
Oootra vez le era imposible venir a verme. Y oootra vez la energía cósmica conspiró contra mi bolsillo y lo atendí por teléfono.
Como la tercera es la vencida, con la nena de casi un año, los quilombos crecen al mismo ritmo. Pero esta vez no hubo planetas que me obligaran y exigí que se hiciera un tiempo y viniera en persona, pagara la consulta y se dejara de joder.
Ayer vino. 
Yo me esperaba un cirujano atildado, de manos impecables. Me encontré un tipo cincuentón largo, en short, ojotas, musculosa y vincha ( sí, vincha!!). Se me apareció con la novia de treinta y uno y en calzas. Todo a las 4 de la tarde, mientras a vos los papeles te tapan y pensas que tu día necesitaría 30 horas para terminar todo lo que tenés pendiente arriba del escritorio, el cirujano y la novia vienen a tu oficina trotando.-
Arrancó diciendo: -"Por favor, podrías explicarle a ella que la mamá de mi nena puede hacer todo lo que hace y que yo no la provoco y que ella no tiene que amenazarme con dejarme?. Que, yo voy a tener que pasarle plata y que si no nos podemos ir de vacaciones a Miami no es mi culpa?. Vos y yo ya nos conocemos, explicale que vos sos mi abogada y que me venís asesorando.".
-"A ver, a ver. Primero. Visitar al abogado, NO es una cita. Sabelo. Lo que tengas que explicarle a ella, que es una nena y que no entiendo como m.... se puede enganchar con un veterano en ojotas lleno de despelotes como vos, explicáselo a ella afuera de mi oficina. Si vamos a hablar de los alimentos y el régimen de visitas de tu niña, dale. Ella sale, y vos y yo seguimos. La consulta es tanto.".
-"Bueno, bueno. No lo tomes a mal. El abogado es un todo, viste"-
-"No, no ví. Solo te digo esto. Viniste para una consulta. Respetemos eso.".
Entonces intervino ella, algo tensa y dijo: -"Tenés razón. C, yo te espero afuera"- 
Menos mal, que alguno de los dos, todavía piensa.-



viernes, 2 de diciembre de 2016

Rompiendo mitos



"A cada mediquito con su librito" dice el refrán.
Cada uno tiene su método. Los hay trillados, de libro, absurdos y los hay ocurrentes. Por el modo en el que trabajo, tengo la suerte ( o la desgracia) de hablar a diario con un montón de abogados. En general, la gente es macanuda. Es casi siempre un ida y vuelta, aún cuando no te pongas de acuerdo. A veces, incluso, es más difícil la comunicación con mi propio cliente que con el abogado del contrario. 
Trato de aprender de los métodos de otros. No es raro que otro haga algo que en el futuro pueda serme de utilidad. Como en botica, siempre tenés el típico tarado que hace cosas que no se explican de ningún modo. 
Por ejemplo: 
-"Buenas tardes. Podría hablar con el Dr.fulano?. Soy la Dr.S. por Lopez con Perez"
-"Por qué tema es?"
-"Por López con Perez"
-"Sí pero qué necesita decirle al Dr.fulano?"
Normalmente una contestaría: "si quisiera decírtelo a vos, no estaría pidiéndote que me pases con el Dr.fulano. Si pido por el dueño del circo, es porque no me viene bien hablar con el mono".
-"Necesito hablar por López con Perez."
-"Sí, pero el Dr.fulano no atiende por teléfono, a menos que me diga a mí qué es lo que Usted le quiere decir, yo se lo digo a él, y él ve si la atiende".
-"Ok. No te preocupes. Si quisiera tanto laberinto, en lugar de llamar el Dr.fulano, estaría llamando a la casa rosada para hablar con el presidente"- Y que se haga patear por un burro. 
U otro ejemplo:
-"Buenas tardes, podría hablar con el Dr.perengano?. Soy la Dra.S. por García con Gomez"-
-"No. Lamentablemente, para que el Dr.la atienda, primero tiene que pedirle cita telefónica por mail".
Pero gracias a Dios, también tenés ejemplos como:
-"Hola podría hablar con el Dr.M., soy la Dra.S por ..."
-"Sí, Dra.soy yo. El Dr.M. Como estás? Me llamás por Fernandez c/Gonzalez."
-"Hola. Te llamo para ver si podemos conciliar. Tengo una oferta de xxx pesos.
-"Ah, me parece que vamos a andar más o menos bien. Fijate si me la levantas un poco y lo cerramos. Hoy es viernes, así que yo hasta el lunes, a mi cliente ni lo llamo porque lo peor que le puede pasar a un abogado es darle a su cliente todo un fin de semana para pensar y hablar con los hijos, los vecinos, los amantes. Se pudre toda la estrategia. Modos de sobrevivir, viste?.El lunes lo llamo y te llamo.  Buen fin de semana".
-"Dale, buen fin de semana vos también-"
Y así como así, anoté un método curioso, cuanto menos, pero no dañino para sobrevivir.-



Imaginario popular



Uno puede ser abogado de mil formas distintas. Podés ser abogado, no ejercer y ser docente full time, podés ser abogado interno de una empresa, podés trabajar para el Estado, podés ser abogado y trabajar de cosmetóloga o podés ser como yo. Trabajás de abogada a destajo, agarrás divorcios, quiebras, sucesiones, adopciones. Sos confesora, psicóloga, consejera. Lo que venga.
No por eso estás todo el tiempo contándole a la gente que te rompés el alma para conseguir un cliente, que estás de romance con gente que en ninguna otra circunstancia te bancarías y que llega el día 10 del mes y ya se te empieza a enrular el pelo porque tus cuentas siguen venciendo y tu facturación no crece.
Se ve que los jueces tienen la misma percepción que la mayoría de la gente. Qué problema tienen los abogados. Hacen lo que quieren, manejan sus horarios, cobran según la cara y demás imaginario popular.
Uno de mis clientes, una empresa infractora casi por diversión, ha poblado tribunales de juicios que no paga.
A mí, su humilde servidora, tampoco le paga. No fuera a ser cosa que yo me mal acostumbre
Mi único modo de persuadirla es mostrarle la regulación de honorarios en cada juicio. Normalmente, la regulación es baja así que, defendiendo el pan mío de cada día, apelo a ver si consigo una lastimosa mejora.
Hace poquito, la Cámara del fuero me resolvió, palabras más palabras menos: "está claro que la Dra.XXX está adecuadamente remunerada, atento el cúmulo de expedientes que XXX S.A. tiene en trámite en el fuero, por lo que consideramos que su regulación de honorarios es ajustada a derecho."  Y le faltó decirme: Vaya a llorar a la Iglesia.
Qué les importa a los jueces, si vos te quedás sin dormir laburando, si para tener todos esos juicios y conservar al cliente, casi le vendés el alma al diablo y le sacás horas a tu vida.
Y así como así, me rompió el hechizo y me convirtió en calabaza.
Moraleja: búsquese un mejor cliente.





Odiando los lugares comunes




Desde chica me desveló el hecho de salirme de los lugares comunes, pero hay algunos de los que nunca me pude escapar. Si volviera a vivir mil vidas, las viviría todas iguales. Y sería abogada todas las veces. Como seguro ya dije en alguna ocasión, me va bien en lo que hago, me gusta, soy aceptablemente buena, me divierto lo suficiente y de tanto en tanto, me pago un salmón con lo que gano.
Tengo la vanidad de intentar diferenciarme de otros desde un buen lugar. La chicana barata no me gusta y el intelecto bajo me gusta menos.
La Dra.Mac algo es lo opuesto a mí. Por empezar, es más culona que yo. Y eso ya es mucho decir. Lo cierto es que la tipa consiguió que me replanteara seriamente en convertirme en aquello que no soy.
Su cliente es el típico inútil nacido en la familia correcta con la cuenta bancaria correcta. Creció al cobijo del confort que te da saber que llegar a fin de mes, tomarte un avión al lugar que se te ocurra y vivir con los lujos más extravagantes, pueden venir a vos con sólo chasquear los dedos.
Se casó, tuvo tres hijos divinos, viajó, vivió y un día se cansó. Que se hubiera cansado cuando su bebita más chiquita tuviera dos meses de nacida no es un detalle para dejar pasar.
La verdad sea dicha, el vinculo entre un papá y una bebé de meses es difícil de construir, para la mamá es difícil desprenderse de la nena, el padre es un impresentable y ponele los demás condimentos que quieras.
Después de discutir y argumentar y cansarme con la Dra.Mac algo, pudimos convenir que el padre visitara a la bebé sin llevársela de la casa, en el horario que quisiera, las horas que quisiera.
Por mi parte, mi mejor aporte fue calmar a la madre, que a esta altura del partido, hormonada, gorda, tetona y post parida, no lo quiere a su ex ni en foto por el barrio.
No voy a venir acá a venderme como la abogada que escucha tooodo lo que sus clientes le dicen, que contesta tooodos los whatsapp que sus clientes le mandan ni que recuerda tooodo lo que sus clientes le cuentan.
Ella empezó, cada semana a insistirme en que en su casa había robo hormiga. Un día faltó un reloj, otro día un anillo, otro día plata.
Le digo: -"T, estás sin dormir, la bebé llora 23 horas por día, tenés las hormonas por la estratósfera, los otros dos chicos se portan como el traste. Andá a saber donde pusiste las cosas. No me rompas más con pavadas. Concentrate en lo importante, te lo pido por favor."-
Ayer, tuve que reconocerle que tenía razón cuando tenía sus reparos en que su ex visitara sin restricción y sin control a la bebita en casa.-
La dejó sentadita en el sillón con sus juguetes, fue al cuarto de T, descolgó el super TV de 52 pulgadas de la pared lo descolgó, lo subió a su 4x4 y se fue.
Hacía falta.???
La llamo a la Dra.Mac algo: "Escuchame, el imbécil de tu cliente se afanó un televisor! Me está jodiendo?. Es tarado? qué necesidad? Ella no quiere verlo más. Al final, tenía razón! Es millonario, se compró un departamento dos veces más grande que el de sus hijos, que se compre un televisor dos veces más grande también y se deje de joder de una buena vez. Por ahora que no aparezca más hasta que se calmen las aguas. En una semana vemos cómo seguimos."
Y me contesta, con esa altura intelectual que yo sabía que tenía: "Sí, pero ese televisor lo había comprado él. Por qué se lo va a dejar a ella?".
Ay Dios....


miércoles, 26 de octubre de 2016

Muerte al GPS



En mi familia de abogados, el tío L es un personaje único. Señor mayor, de porte autoritario, muy formado y con nivel intelectual muy alto, al arrimar los 80 años, empezó, de a poco, a despedirse de la profesión.
Este retiro forzado de la actividad abogadoril le ha hecho perder el pelo, pero no ciertas mañas. Creo que la peor maña que siempre tuvo era la de no atender a los clientes cuando lo llamaban por teléfono y el no tenía una respuesta.-
Esa táctica podía ser efectiva en los años 60, cuando el cliente en cuestión tenía que caminar cinco leguas para llegar al teléfono más cercano y cuando su abogado no lo atendía, pasaba un mes hasta que emprendía la caminata otra vez para llegar al teléfono y encontrarse con que el tío L, tampoco lo atendía.
En estos tiempos, los teléfonos, los celulares, los whatsapp, los facebook, los twitter y cuanta red social te circunde, hace que no te puedas esconder de nadie.
Para su mejor confort, está viviendo en un instituto de cuidados de la vejez. Como el tío siempre fue top, vive en un lugar top.
Así y todo, está conectado por cuanta red social y medio de comunicación le permiten sus lúcidas ocho décadas. 
Desde acá lo ayudamos con la ejecución de algunas diligencias. Conserva algunos clientes históricos, la mayoría quebrados y tapados de quilombos, así que serán cinco pero valen por cincuenta. Yo me quejo desde el balcón de al lado, porque la verdad verdadera es que es mi hermano el que padece al tío y a sus clientes. 
Tratamos, de todas las formas posibles, de hacer que ellos nos llamen a nosotros y dejen al tío L un poco en paz.
El Sr.A no tiene modo de entender. Lo llama, le manda mails, lo acosa a mensajes. El tío, mañoso por décadas, siguió con su fórmula: no atiende el celular, no contesta los mails, lo bloquea en facebook. 
Pero con lo que el tío no contó fue con que su teléfono tenía activado el servicio de localización (quizás su hijo lo activó por miedo a que el tío saliera y no supiera volver a su nuevo hogar). 
El Sr.A puso su detective interior a trabajar y lo localizó. El diablo metió la cola y resultó que al cliente y al tío L sólo los separan trescientos metros de distancia.
Ya no pudo esconderse más. El Sr.A. va a la hora del desayuno y a la hora de la cena. A veces el tío L lo recibe, a veces no. Pero él sigue yendo dos veces por día, domingos incluidos. Parecería que como los mafiosos, quiere que el tío tenga siempre presente que no va a poder abandonarlo aunque haya abandonado la profesión y que su quiebra no puede quebrarlo del todo.


En mi otra vida fui cadete.



El mundo que nos rodea, tiene una buena cuota de hostilidad, de modo que si puedo evitarla......
Trato, con mis limitaciones por supuesto, de llevarme bien con los que tengo en la vereda contraria. Muchas veces es difícil, pero tengo que reconocer que hay tantas otras en que es fácil.
El Dr.E resultó un tipo sensato, pero de los de verdad, no de mentirita.
Demanda por un accidente de trabajo y la incapacidad que según él, le había quedado a su cliente, era exactamente la misma que sostenía la Compañía de seguros. Alcoyana-Alcoyana.
En un trámite casi express, lo arreglamos, lo firmamos y lo pagamos.
Pasan un par de semanas y me escribe un mail. Me cuenta que contra esta misma compañía tenía otro juicio pero que no había podido nunca dar con el abogado. Que, al final, había sido tan fácil conciliar conmigo que pensaba si no era posible que yo "aspirara" ese otro juicio por accidente a ver si llegábamos a buen final.
Le expliqué que no era posible, pero que sí podía preguntar quién era el abogado que lo llevaba y pasarle los datos.
Efectivamente, pregunté a la Compañía y me pasaron el nombre del abogado, el teléfono de línea, el celular, el mail, el grupo sanguíneo....
 Le paso todo, le deseo suerte, me ofrecí ayudarlo si estaba a mi alcance y me fui a casa pensando en "qué soga le tiré a este tipo!!!".
Un par de días más tarde me llega un mail del Dr.E. Corto e imperativo: "Estimada, mil gracias. Comunicate con el colega, pasale mis datos y decile que me llame hoy después de las 17 hs. Saludos."
Faltó que me diera la dirección para que le distribuyera algún paquete.


martes, 25 de octubre de 2016

Si me hubieras escuchado.....




Una de las cosas que más me regodean en esta vida, es el tan mentado: "te lo dije". Me gusta a más no poder. Y me gusta más, si el destinatario, de haberme escuchado, pudo haberse ahorrado unos mangos.
J es un padre "cuasi cumplidor", "cuasi visitador", "cuasi sincero" y todos los "cuasi" que le quieras endosar.
Hace un tiempo, en el fragor del juicio de alimentos que su ex le inició, había que tomar una decisión que sí o sí y sin chance para una segunda opción, implicaba una suba generosa de la cuota alimentaria.
Horas enteras explicándole que la cuota la iban a subir de prepo y era mejor hacer una suba controlada que dejar que el Juez la controlara por él.
Puedo tomarle, en una mirada piadosa, que su ex se levantaba y se acostaba cada día con el único propósito de joderle la vida al padre de su niña. Pero eso no cambiaba el efecto final: la cuota había quedado cola y había que mejorarla.
Un par de meses más tarde, unas cuantas audiencias sin éxito, la visión exacta de que estaba en el lado perdedor de la contienda y la confirmación de mi bolsillo sobre lo antieconómico del asunto, le dí amablemente salida y le recomendé que buscara algún otro abogado más inconciente que yo, que lo siguiera en su rebeldía de adolescente tardío y padre incumplidor.
Le perdí el rastro a él, a su niña y al expediente.- 
Un año largo más tarde recibo el llamado de su amable nueva abogada pidiéndome que dejara en el expediente un escrito haciendo saber que entre todo lo que J tenía que pagar, no debía pagarme a mí, pues nada me debía.
"Es discutible" pensé, pero le dí la chance hasta que viera el expediente. 
Y fue entonces que entré en extasis. La sentencia lo había liquidado. Había triplicado la cuota, la había hecho retroactiva dos años para atrás, y le habían embargado un departamento ante el riesgo de no cobrar.
El mismo expediente estaba algo húmedo y asumí que eran las lágrimas que J debe haber derramado mientras lo leía.-
De verdad es que a mí no me había pagado todo, pero el solo hecho de ver mi frase "te lo dije" sonando como un eco, me dio por pagada y archivada.-

lunes, 24 de octubre de 2016

Solo es cuestión de saber mirar....





En el ranking de preferencias, el podio se lo lleva la gente que se sabe reinventar. 
T es la abanderada.
Casi cuarentona, el se fue con otra y ella trata, como puede, de lidiar con los chicos, el departamento, las mucamas, las tarjetas, le vida glamorosa, una ex suegra rompe pelotas.....
Un macho patentado, diría: "está acabada. No puede competir en el mercado de las colocaciones...".
Como me gusta ver las teorías derribarse de un plumazo.
Una pensaría que entre tanta vida y tanto despelote, no le queda tiempo para buscar un novio. Y si le queda, el especímen no podría ser de muy buena calidad.
Error, error y otra vez error.
Conoció a D.
Me llama desesperada. 
-"Che, necesito que llames a la abogada del pelotudo de mi ex, para que me firme un permiso para la bebé. D me invitó a Miami a festejar el primer mes. Me llevo a la chiquitita. Avisale a la abogada que el padre se tiene que llevar a los varones. Me voy en tres días. Necesitas que te traiga algo?"-
-"No. No. las partidas ya las tengo, el teléfono de la impresentable de la abogada también..."-
-"Nooo. Si necesitás algo de Miami!!"-
La charla con la abogada pintaba algo confusa, pero no sabemos si fue suerte de principiante o su historia de amor tiene una chance, el ex fue mansito y firmó el permiso. 
Amo a las guerreras, a las que se reinventan, a las que encuentran amores a segunda vista y más si de vuelta de Miami, vienen con una cajita de Tiffany de regalo.


Sacudiéndome clientes.







No hay peor cosa para el abogado que ver a su cliente aquerenciarse. Fuiste. No lo podés dejar. No importa qué tan antieconómico sea. Y lo que es peor, él te quiere tanto que te recomienda clientes igual de clavos que él.
Debería hablar en la sesión de terapia sobre mi imposibilidad para mantener distancia. Pero la verdad es que tengo tantos issues internos que resolver, que llevo dos meses de análisis y todavía no empecé. Mal podría empantanarme en este barro y encima, pagar.
De manera que no tengo más curso de acción que seguir como hasta ahora.
M es una divina total. Pero me deja cero guita.
Me manda a su amiga J. Ya al primer llamado, era un llanto acongojado. Ni un peso y más rollos que una cortina (diría Martita la amiga de M.).
No nos vamos a engañar, a los abogados nos movilizan una historia tocante o el olor del dinero. Acá no tengo ninguna de las dos, de modo que me muevo como una ameba. En mi defensa, me muevo lento pero gratis.
Como nunca nadie nos prometió una vida justa, la profesión no iba a ser menos.
Hace unos días me llama una abogada.
-"Buenas tardes. Soy la Dra.A. Te llamo porque una cliente tuya, J, heredó una casa. Bastante grande, linda. La verdad que mucha suerte tuvo esta piba. Yo soy su abogada en la sucesión en la que su tía le dejó esta casa."-
-"Aha. Mirá que suerte che."-
-"Sí. Necesitaría que me gestionaras copia de su partida de nacimiento, de la de casamiento de los padres, copia de la declaratoria. Así la presento en esta sucesión y la flaca se hace de la casita."-
-"Ah, bárbaro. Decíle que me llame, así le paso la cuenta de mis honorarios hasta ahora-"-
-"Bueno, bueno. Le digo."-
Pasa una semana y me llama M, la que me la recomendó.
-"Hola reina, como andas?. Yo mas o menos. La verdad es que me llamó mi amiga J y me dijo que vos te comportaste mal."-
-"Y, sí. Soy una rebelde natural. Decile que me llame ella y deje de mandar emisarios"- 
Total, a esta altura.....
Me llama J.
-"Che, qué mal vos eh?. Si a mí me dijiste que no me ibas a cobrar nada. Ahora resulta que sos como todos los abogados. Unos codiciosos."-
Como ella no se me aquerenció, le dí salida sin culpa. Total, mi tarjeta seguía sin pagarse. Qué le hacen un par de días más de intereses.




Mucha onda y poca cuota.





Mi objetivo profesional es poder lidiar únicamente con aquellos quilombos a los que se les cuele una cuota de humor.
Lamentablemente, la necesidad tiene cara de hereje, y únicamente puedo elegir trabajar en aquellos que pueda facturar.-
La mayoría de las mujeres buscamos incansablemente un gran amor. Algunas lo conseguimos, otras también y muchas otras, lo ven esfumarse antes de llegar a los 40 y con tres hijos.
Así es la historia de T.
Se casó con él, hijo de una familia muy acomodada, pero básicamente un zángano.
Quince años y tres hijos más tarde, el decidió tomar nuevo rumbo con la billetera materna y la cuenta bancaria propia vacía.
Me vino a ver. Dudé en agarrarlo, porque obviamente se riñe con alguno de mis principios. No tiene humor, y tampoco lo puedo facturar como corresponde.
Pero siempre las historias de amor me tocan alguna fibra.  Esta me tocó las fibras, la paciencia, los sábados, los domingos….
Como la ley facilitó el divorcio, llega la demanda con todo propuesto. Nos divorciamos, acordamos las visitas, el colegio, la navidad, los actos del colegio y las idas al supermercado. Claro está, la cuota mensual en efectivo, eso, justamente eso, estabamos muy lejos de acordar.-
Era una miseria.
Como no hay peor diligencia que la que no se hace, llamo al abogado.
-“Buenas tardes, como estás?. Te llamo por M c/E. Viste la propuesta?. Bueno, está todo más o menos bien, pero la cuota es baja. Podemos mejorar?”
-“Ah, no. Imposible. Es eso o que se joda.”- Sutil, pensé.
-“Bueno mirá. Sabés qué pasa?. El se fue a la m…., la dejó con el depto de P.Madero, las dos mucamas, una bebita de 6 meses. Sumale, que siempre vivieron muy bien y T no es precisamente una mina de bajo mantenimiento.”-
-“Lo lamento. Hay eso o eso. Si no le alcanza, que vea como lo hace alcanzar.”-
Diálogo terminado, llega la audiencia.-
Entra la Juez.
-“Buenos días, pudieron hablar algo?”-
-“No.- Se ataja la abogada de M
-“Para para para. Yo llamé a tu Estudio y hablé con el Dr.X.”-
-“Ah, sí. Es mi socio. Me dijo que hablaron.”-
-“Ok. Entonces hablamos. Fue tajante en que no había posibilidad de subir la oferta de cuota alimentaria, de modo que no llamé más.-“
-“ Ah, bueno, por qué mejor no le ponés un poco de onda?. Si defendes así a tu cliente, no vas a andar muy bien que digamos”-
Como yo onda no tengo, y él, plata tampoco, seguimos trabajando. El se da la buena vida y yo no lo facturo.


miércoles, 24 de febrero de 2016

Solidaridad de género...? Mmmm....


No hay peor cosa que tener que negociar con una abogada. 
Son enroscadas, vengativas, retorcidas, poco prácticas, muy maquilladas, mucho taco, muy cincuentonas la mayoría. Cuando te las encontras y tienen papeles, más papeles, millones de papeles... ya está. El esteriotipo es completo.
Es una regla de tres simple: a más papel, más quilombo.
Así llegó la carpeta de la Dra.DS.
Siempre que empezás a negociar, empezás con un número. Lo vas subiendo. Dejás pastorear unos días. Volvés a la carga.
Con ella, todas estas reglas... no tienen sentido. La llamás y le pasás el primer número como para que te diga que tu oferta es la peor que escuhó, pero se la pasás para que empiece a pensar. No te da tiempo. A los diez minutos te está llamando otra vez.
-"Escuchame, tu oferta no me cierra."-
-"Sí. Ya me lo dijiste hace diez minutos. En cuanto tenga algo mejor, te llamo y te lo paso."-
-"No. Pero lo que vos le tenés que explicar a tu cliente, es que el trabajador tiene un dedo roto y dos costillas que le duelen. Y que las instalaciones de tu cliente son inseguras y que bla, bla, bla. Su salario era XXX y si calculás de determinado modo, te tiene que dar el triple de lo que me ofreciste. Explicale a tu cliente" -te repite como si vos en vez de abogada fueras cosmetóloga .
-"Yo ya sé perfectamente como hacer el cálculo. Lo hago distinto de como lo hacés vos. Si te voy a pagar todo lo que vos querés, te lo pago al final del juicio, dentro de unos cuatro años más o menos. Lo que yo intento ahora es negociar."-
Durante los siguientes cinco días, recibí un promedio de tres llamados por día de la Dra.DS para saber si le había explicado a mi cliente, cómo hacer las cuentas y cómo llegar a la astronómica cifra que ella quiere.
En mi oficina, más masculina que femenina, esto de negociar con mujeres, es algo así como: -"Dame la carpeta, dijo él. En dos llamados te lo termino"- 
Ok. Con qué placer la pasé de escritorio.-
Dos días más tarde, llego y encuentro la carpeta arriba de mi silla.
-"Eyyy, eyyy, eyyy! la carpeta tiene patitas??? qué hace otra vez acá.??"-
-"Nooo por dios!!! esa mujer es infumable. No hubo modo."-
Empecé apenas me crucé con la primera, a anotar en una lista, las abogadas a las que no quería parecerme.
Ella es la número cien. 
Aquì va mi cocarda!!!



Un poco de criterio nunca viene mal.


La vida de todos los días está llena de injusticias. No es que una sea un paladín de la justicia pero a veces, claro que no todos los días, solo trabajamos para ayudar a otros.
En donde más me esfuerzo para ayudar es en los temas que tienen que ver con lo médico. Siempre tenés la obra social que no da un tratamiento o un remedio o lo que fuere.
Así llegó a mí JC. Ella tenía que hacerse una cirugía para reparar un defecto que le quedó después de un accidente. La piel necesita que la operen, para simplificar la explicaciòn.
Claro, para la prepaga, no está taaan simplificado.
La idea en la cabeza, el esquema casi listo.
La llamo.
-"JC, tengo todo casi armado. Necesito copia de la historia clínica y de los análisis de los últimos seis meses"-
-"Excelente. Mañana te llevo todo."-
Vino. Trajo la historia clínica y el Pap.
Sin comentarios.-


Las hermanas macana. Parte 9


Cuando ando medio aburrida, siempre cae la estrella macana para despabilarme.-
Normalmente, el teléfono suena temprano. Esta vez no iba a ser la excepciòn. 
Atiendo.
-"Hola. Escuchame, anoche atropellé un pibe con la camioneta. Qué tengo que hacer?"- me dijo como si habláramos del tiempo.-
-"Por de pronto, confirmame si estás afuera o adentro de la celda"-
-"Nooo. Estoy afuera. Tranquila. Pero la camioneta me quedó secuestrada. El tipo no se hizo casi nada. Necesito el auto. Hoy vine a trabajar en remis"-
Bueno, era un avance. Estaba suelta.
-"Ok. Lo primero es ir a la comisaría y traer los datos de la fiscalía de turno, saber si ya están en orden para girar la causa, y tratar de ir a la fiscalía a ver cómo la sacás lo más pronto que puedas. Hacete la idea de una semanita mínimo sin auto. Asegurate en la comisaría que el auto esté cerrado, estacionado en la puerta si es posible, abajo de una luz, y tratá de que te dejen sacar lo que tenías adentro como la computadora o el navegador."- 
-" Ah, bueno. Lo llamo al comisario al celu?. El me podrá hacer todo?"-
Recalculando. La tipa había atropellado a un pibe hacía menos de ocho horas, a medianoche, y tenía el celular del comisario?.
-"Disculpame, como tenés el celular del tipo?"-
-"Ah, no sé. Apareciò. Me trató bien, me atendió bien y me ofreciò su celular para cualquier cosita que  necesitara"-
-"Ok. Te quiere dar. Está en estado el señor?. Aprovechá la buena predisposiciòn y usá todos los beneficios. A mí no me vas a necesitar. Vos podés!!!"-
Efectivamente, dos días más tarde, andaba otra vez sobre ruedas.-