lunes, 24 de junio de 2013

La defensa del consumidor?. Y eso qué es?.

La gran conquista de los consumidores es la ley que los defiende. Claro, no es lo mismo comprar un gran electrodoméstico en una mega cadena que una pila en la calle, o tener problemas con la empresa de medicina prepaga o con el peruano de la vuelta que vende fundas truchas para celulares.
Que el peruano es trucho, re contra trucho, lo sabe todo el barrio, salvo mi marido, que viene a mi oficina muy de tanto en tanto.-
Como nunca consulta, hace las cosas y después vienen los problemas. Claro, que los problemas no los arregla él sino quien escribe.-
Esta vez no podía escapar a la regla.-
Compra la funda, en lo del peruano trucho, esto ya se los dije, pero no me canso de repetirlo. La abre y estaba rota.
-"la funda que compré a la vuelta de tu oficina está rota"-
-"Aha, y?"-
-"No te corrés hasta el negocio y ves si te la cambian?"-  A buen entendedor, esto significa: "Andá y carajeá al peruano trucho". Porque no hay otra forma de arreglarlo. El peruano es re contra trucho!!!!
Así planteado el escenario, me cargué la fundita y me encaminé al negocito. Llego, 10 de la mañana. Cerrado. Arrancamos bien.-
Vuelvo a las 11 hs. Entro. El peruano estaba con un celular en la mano y un destornillador en la otra.
-"Buen día señor"-
Levanta la cabeza, me mira y sigue con el destornillador y el celular.-
-"Buen día, le dije"- Arrancamos mal.-
-"Qué necesita?"-
-"Esta funda la compró ayer mi esposo. La abrió y está rota"-
-"Bueno, que venga su esposo"- con tonada peruana.-
-"Ehhh, eso no va a ser posible. Vine yo. Acá está la funda, le pido que me la cambie. Por favor (agregué, para poner un toque amable)"-
-"Ya le dije. Que venga su marido y él y yo vamos a conversar bien"-
-"Discúlpeme señor. Para qué quiere Usted que venga él?. Estamos de acuerdo en que la funda la compró aquí, que usted se la vendió y que la funda de mierda está rota!"-
El peruano a esa altura había retomado sus labores con el destornillador y el teléfono celular que tenía desarmado.-
Dejé pasar dos minutos para ver si decía algo más pero nada. Era como si yo fuera invisible.
-"Señor!!!!"-
El tipo levantó apenas los ojitos y como si recién yo me le apareciera, dijo: -"Buen día, qué necesita?"-
Ahí asesté la primer patada al mostrador. El peruano se despabiló de golpe.
-"Tranquilícese loca! Si es otra vez por la funda, ya le dije, que venga su marido"-
Ahí le asesté la segunda patada al mostrador.-
-"Atorrante, ladrón, trucho!!!!! la funda la vendió usted, está rota, me la cambia!!!! ahora!!! si no quiere que le reviente el mostrador y déjeme de joder con que venga mi marido! delincuente. Váyase a robar a su país!!!!- todo, mientras le daba a razón de una patada por segundo al mostrador.
Hasta acá, estaba más o menos en su lugar. Pero nada hacía. Sin pensarlo, en un impulso, empecé a incorporarme para subirme arriba de su mostrador y agarrarlo de la camisa. No me dio tiempo. En un movimiento rápido, metió la mano en el cajón y me dio una funda nueva.
Salí del negocio con esa extraña sensación de "ah, la p... estoy loca!!!!".-

jueves, 20 de junio de 2013

Todo queda en familia.-

 
Hay familias que son unidas y familias que no. Las unidas suelen ser, también, algo perspicaces. Los hermanos G y G, son de esos que nacieron en una familia unida.
G y G hacen todo juntos. Negocios, salidas, vecindad, quilombos. Son tan coordinados, que hasta comparten iniciales de las esposas: F y F.-
Siempre tenemos algo en cartelera.
Esta vez, fue una obra.
Resulta que están construyendo y empezaron los problemas con el contratista. Todo pagado, todo acopiado, la obra por la mitad. Sin techo, sin revestimientos. Un esqueleto, bah. Y pagada como de cuerpo entero.-
El contratista en cuestión andaba desaparecido de los lugares que solía frecuentar. El tipo parecía que los olía. Basta que le llegara el aroma de los hermanitos G y G, el tipo volaba para el punto cardinal más alejado.-
Y eso que estos son perseverantes. Nada. Pasaban los días, pasaban las semanas, el contratista brillaba por su ausencia y la obra seguía quietita.
Un día me llama G.
-"Tengo que verte. Parece que encontramos una punta para que aparezca el contratista. Voy para tu oficina"-
Una hora más tarde, aparece.-
-"Ya tenemos cómo hacer aparecer al contratista. Resulta que nos enteramos que el tipo, casado y con cuatro pibes, se cepilla a mi prima"-
Ahhhhh, qué momento.-
-"Bueno, no es un mal dato. Y cuál es tu idea?"-
-"Ya me fui a lo de mi prima. Casada también, y con un hijo a punto de casarse. Veterana y trola, mi prima. Me le aparecí en la casa. Estaba sola. Le pregunté si hacía mucho que no lo veía a P. Se hizo bien la tarada. Agarré y le dije: "mirá, sé que se clava a una casada. Decíle que me termine la obra o voy y hablo con la mujer. Y te aclaro a vos, que también hablo con el cornudo. Estamos?. A buen entendedor, pocas palabras"-
-"Bueno, pará con las indirectas. Y tu prima que te dijo?"-
-"Decir decir, no dijo nada. Se puso blanca como un papel y yo pensé que me saltaba a la yugular. Pero nada. La saludé, le dije que la quería, y me fui."-
-"Como la mafia, bah"-
-"Más o menos. El punto es que a los quince minutos, apareció el contratista. Me saludó como si nos hubiéramos visto ayer. Retoma mañana. Necesito que me hagas un documento en donde pactemos todo. Plazo y multa si se manca otra vez."-
-"Hecho nene. Sos un león vendiendo durax. Te lo paso en un rato por mail."-
Y no hay con qué darle. "No hay nada mejor que la familia unida!!!!".-