viernes, 13 de abril de 2018

El gato corriò a la liebre.



El personaje menos pensado y menos llamativo, me suele sorprender como una liebre astuta y carismàtica.
El abogado es raro que sea un genio del marketing. Es algo que en la facultad no te enseñan. Suele pasarte que tu amiga que vende ropa te saque de garrón una consulta pero las camisas se las tenès que pagar religiosamente. Si intentàs que cuando le compràs tres, te cobre dos y la tercera sea en pago de las infumables e incontables consultas que te chupò, ya te mira como diciendo: "què rata que sos! soy una laburante!" como si yo fuera la princesa de gales.-
El odontòlogo te consulta sobre el despido de la enfermera que cuida a la madre mientras te pone el torno a un milìmetro del ojo cosa que no se te ocurra hacerlo calentar.
Podrìa llenar pàginas de ejemplos. A todos los abogados nos pasa lo mismo.
Toda regla tiene su excepciòn y entonces siempre aparece una mosca en la leche. Estos dos que me vinieron a la mente, juntan clientes como abejas en la miel. Si los juntas a los dos, me juego lo que no tengo que no terminan el abedecedario en orden. Hablan cual jugador de football: "gracia a dio dotora..., por suerte pudimos meter el juicio.... , mi compañero me asistiò y acà estamos...."
Como fuere, me pasan el trapo. Tienen juicios por todos lados. Todos accidentados, pero de los buenos. Nada de un chichòn. 
Aparecen un dìa con una mujer que estaba a punto de muerte. Yo miraba el asunto y no le encontraba la punta al ovillo.
-"Mira Dr.S. Vos y yo ya nos conocemos. Cuando le faltan tres dedos, o asaltaron la fàbrica y el pibe se ligò un tiro, todo bien. Pero esta mina tiene el dedo gordo del pie pisado y la uña negra. No tiene gangrenada la pierna."-
-"No Dra, està re mal la mujer. No puede caminar. Un desastre. Por menos de $x.xxx.xxx.- no hay modo."
Intentamos negociar un tiempo pero no hubo caso. Habìa que esperar que el perito mèdio del tribunal la revisara y despuès verìamos.
Pasò un tiempo, intentè acercarme un poco, pero eran inflexibles.
Las cartas se sirvieron sobre la mesa con la pericia mèdica: 2% de incapacidad, sin gangrena, ni infecciòn, ni limitaciòn, ni renguera, ni ninguna de las siete plagas de Egipto que el abogado me vendìa.-
Lo llamo. -"Hola Dr.S., Ahì tengo la pericia. 2 puntos. Nada."-
-"Sí doctora. Una cagada. Cuanto tenès?"-
-"Tengo $xx.xxx".
Pasan los dias. Ni noticias. Lo vuelvo a llamar. Me pide un par de dìas.
-"hola Doctora. Lamentablemente, usted tiene razòn. Està todo hecho conforme a la ley, todo bien calculado, bien explicado. La pericia esta bien. No tiene nada (chocolate por la noticia, pensè para mì). Pero esta señora no quiere negociar. Necesito que llegues a $xxx.xxx.-"
-"Jaja. Olvidate. Tiene 2%. No soy maga. Lo que hay, hay. Lo hubieras agarrado al principio y salias mejor parado. "-
-"Sí, tiene razon. Pero la señora esperaba màs."-
-"Y?. Explicale que no tiene nada, que vaya a robar a los caminos y que la guita se hace laburando"-
-"Es que no vamos a poder arreglar asì. Preferimos la sentencia. Vos pensà que ni siquiera le estàs pagando todas las molestias que se tomò la mujer. Fue a una audiencia, despuès se hizo análisis, tuvo que perder días de trabajo y despuès tuvo que ir dos veces a ver al perito. Por lo menos, necesitamos $xx.xxx.- màs de lo que me ofreciste".
-"Ok. Decile que si se quiere ganar el gordo de navidad, compre billetes. Los juicios no son una agencia de loteria."-
El està seguro de que en la sentencia le va a ir mejor, y yo estoy segura de que, por primera vez, a este tambièn lo empomaron!!!!

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