jueves, 23 de mayo de 2019

Un brindis por el historial!




El pasar de los tiempos es lo más maravilloso que una persona puede experimentar.
Cuando mirás para adelante, quince años pueden parecer una eternidad. Cuando te juntás una noche, después de quince años y los mirás para atrás, son una película de dos o tres horas en la que lloras de risa, en la que no podés creer la cantidad de cosas que pasaron, las anécdotas (repetidas, quizás?) que te vienen a la mente y las que se te habían olvidado por completo. Las personas que nos satelitaron y también habías olvidado por completo. Los maridos que alguna vez fueron y también, en un momento, los fueron....Una mezcla de lo más movilizante y refrescante.
En la facultad nos hicimos amigas. Eramos y somos, todas muy, pero muy distintas. Algunas de una zona,  otras de otra y una del interior estudiante en la ciudad. Algunas más osadas, otras más conservadoras. Unas más picudas, otras más calladas. Unas más frontales, otras más diplomáticas. Unas más confrontativas, otras más conciliadoras. Unas más dinamitadoras, otras más tendedoras de puentes. No sé exactamente si nos unió la juventud, los ideales o qué fue lo que nos amalgamó, pero hubo un momento que se prolongó por una década más o menos, en que todas, en un tiempo coincidente, fuimos amigas. 
Mis relojes interiores no suelen ser muy exactos y mis tiempos normalmente no miden lo que miden los tiempos ajenos, pero calculo que habrán pasado más o menos quince años desde que compartí un momento con todas ellas al unísono. El devenir de la vida, las circunstancias personales de cada una y el cristal con que cada una matiza las cosas, pusieron esos quince años de espacio entre algunas de ellas y yo. Pero como todo,  la vida también viaja en círculos, un día el círculo encontró el punto en donde había quedado suspendido y nos encontramos en el viejo departamento citadino de la que estudiaba en la ciudad.-
El living en donde apoyábamos los apuntes apoyó ahora unas botellas de vino.
Los diálogos arrancaron informativos. De qué trabajábamos, cuántos años tenían los hijos, si habían nuevos maridos...
Las memorias nos llevaron a algunos viajes que parecen de otras vidas, a risas que te hacen tirar al piso, al desafío de buscar la maternidad a la edad en que tu cabeza está tan bien plantada que te hubiera gustado tenerla así a los treinta, al desafío de seguir la vida sin hijos, a los desafíos constantes de acompañar la vida de hijos adolescentes, al orgullo maduro de ver los hijos salir a la vida laboral y adulta, aunque vos no tengas ni una pata de gallo. La verdad sea dicha, estamos espléndidas. 
Sentí que éramos y no éramos las mismas. Los caminos nos habían llevado por rumbos tan dispares, o por lo menos los senderos que yo había tomado, que me parecía muy lejano el tiempo en que todas subíamos las escaleras de la facultad. Todas estudiamos lo mismo, pero tuvimos la maravillosa inteligencia de usar el título para trabajar o no trabajar en ramas distintas. Fuimos de todo. Y si algo fuimos, y lo digo con el orgullo inflado, es buenas alumnas. De este grupete hasta salió la abanderada de esa entrega de diplomas.
Todas tuvimos algo que nos hizo sobresalir. Una la risa, otra la popularidad, otra la desfachatez (su padre nos decía: "no la festejen..."), otra el orden, otra la elegancia (todavía hoy la conserva intacta!!) otra el humor, otra la capacidad para reinventarse, otra la facilidad para el deporte, otra la seducción... Y una,  la capacidad de romper los moldes y las reglas....
Si me dabas cien números de una rifa, jamás hubiera acertado la bomba que ella explotó: en lo mejor de su vida, se hizo nudista. 
No importó la década y media que tuvo que pasar para que los planetas se alinearan y volvieran las ocho almas a estar reunidas. Todo valió la pena. 
El grupo de whatsapp intercambió fotos viejas, recuerdos, agradecimientos, sentimientos, deseos de nuevos encuentros.... Pero estoy segura, en el fondo fondo de mis pensamientos mezquinos, que lo que todas también queremos saber, es cómo siguen sus aventuras por las playas nudistas del mundo.

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