Ha sido una semana muy intensa.
Después de correr como una condenada, amplificar la situación, cargarla de una urgencia que no sé si tenía y arrastrarme cual babosa en el juzgado, conseguí la copia certificada de la sentencia de divorcio para que MC pudiera seguir adelante con su vida.-
Salí de Tribunales contenta como si hubiera ganado la lotería y como si este país no tuviera impuesto a las ganancias.-
Llegué a la oficina y lo primero que hice fue llamar a MC.
Tres llamados. No me atendió.
Mmmmm..... decíme que se cayó de un puente o algo trágico. Después de sus quinientos llamados telefónicos, cuando ve mi número en su identificador de llamadas, no puede dejarlo sonar más de una vez antes de atenderme desesperadamente.-
Pero no.
Dejé pasar unas dos horitas y vuelvo a la carga. Me atiende.-
-"Hola MC, como va?. Tengo tu sentencia certificada."-
-"Cual?- me preguntó como quien no quiere la cosa y ella llevara más de un juicio.-
-"La de tu divorcio. Esperás alguna otra?"-
-"Ahhhh, sí, sí. Gracias pero ya no la necesito. Lo solucioné y ayer me dieron la camioneta"-
-......-
-"Pero igual mil gracias nena. Hacé algo. Ponémela en un sobre, que por julio más o menos, uno de mis chicos tiene que ir a hacerse el documento a Capital y le digo que la pase a buscar"-
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