No hay nada más refrescante que
desenterrar una vieja historia. De esas que ya pasaron, en la que tenés todos los detalles, el relato
es completo y cuando te la cuentan, no hay necesidad de esperar a ver cómo
termina.-
“M” es un señor, de esos que
conocen todos los vericuetos, versos y recursos para hacer de las suyas. Te
puede dar cátedra. Es una fuente inagotable.
No importa cuál sea el tema del
que hablás, es tan rico su repertorio, que es muy fácil traer a la charla una
historia pasada.
Así fue como me contó ésta, que a
su vez, yo les cuento a ustedes y así, no la borrará el viento, decía Isabel
Allende.
“M” nunca llegó a divorciarse,
porque quien fuera su esposa, creo que lo quería demasiado como para perderlo.
Eso no impedía que él, saliera a tomar aire cada vez que su matrimonio se lo
permitía.
Así fue como en el comienzo de
los años 80, empezó a frecuentar a “A”, una mujer algo más joven y
definitivamente ardiente.
Como tenía que cumplir con su
amante, había asegurado a su esposa que se había afiliado al partido radical,
de modo que todos los miércoles se iba a las 7 de la tarde a la supuesta
reunión de comité y volvía bien entrada la madrugada.
-“Como los radicales nunca
ganaron nada, a mí ni me preocupaba que la cosa tomara aires de seriedad, ni
que yo tuviera que justificar después de tantas noches de comité, alguna
candidatura a algo! No sé, ni concejal! Total, siempre iban para atrás!”-
empezó a contarme “M”
-“Afiliado al radicalismo???? Vos
sos un demente. Toda tu familia fue peronista desde tu bisabuelo!!!! Y tu mujer
se lo tragó???-
-“Y, eran otras épocas de
Argentina. Se palpitaba la democracia, todos teníamos esa energía por años
contenida. Mi esposa, no sé si no supo o no quiso saber, pero la cosa era que
el verso funcionó. Por tres años, los miércoles, me aireaba con “A” sin
presiones, y sin celular! Vos te imaginás lo que era eso?. La gloria total.
Ahora sería impensable. Hasta localizador geográfico tienen!- siguió “M”.
-“Ok. Y cuánto tiempo duró tu
romance?-
-“Y… duró hasta que Alfonsín me
terminó arruinando mi alocada vida sexual… Quien iba a pensar que en las
elecciones del 83 iba a sacar el 52% de los votos y a convertirse en el primer
presidente de la nueva democracia Argentina????.- se lamentó.
-“Y entonces?-
-“Y entonces, mi esposa tenía dos
caminos. O me echaba a patadas de mi casa porque después de tantas horas de
comité no había agarrado ni un puestito en una oficinita de morondanga de la
administración pública, por lo que era clavado que en mi put…vida había pisado
el afamado comité radical, o le quedaba otro camino, que fue el que finalmente
agarró. Me colgó el cartel de fracasado perdedor total y absoluto!!! “Tantas
horas hablando pavadas y ni un currito pegaste????? – recuerdo que me preguntó
– No ves, no servís para nada!!!-
-“En qué quedó entonces tu amorío
con “A”?- estaba yo intrigada.
-“La tuve que dejar! Ya no podía
seguir con el verso del comité, y afiliarme al partido peronista no daba…!”-